"El enigma del Museo Pedagógico de Chile cerrado, fue un enorme estímulo para Alicia Villarreal y Virginia Errázuriz, profesoras de la Mención Gráfica de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Arcis, por eso imaginaron 'Un cuerpo gráfico para un museo ausente', el proyecto que presentaron por la Escuela al Fondart 2003. Se trataba de crear obra a partir de esa institución y las presencias de sus colecciones ausentes de la vida pública de la nación, como un fragmento ciego o raptado del corpus de nuestra historia", explica Hugo Rivera Scott en un texto especialmente escrito en el marco del proyecto "'Cuerpo gráfico para un museo ausente', de la Escuela de Arte y Cultura Visual de la Universidad Arcis, y que a partir de este 18 de agosto se exhibe en la Sala Juan Egenau.
Por ello es que en el año 2003, académicos y estudiantes de esa institución visitaron el Museo Pedagógico de Chile para interiorizarse en su colección y trabajar en torno a las piezas allí encontradas. "Había pupitres de las escuelas normalistas, mapas, una serie de objetos vinculados a la tradición francesa que tenía la pedagogía en ese tiempo, pero todo lo tuvimos que escarbar en el lugar. Fuimos varias veces, y nosotros cada vez queríamos ver más. Todo estaba en cajas, así que finalmente terminamos haciendo las imágenes en base al imaginario que nosotros teníamos de lo que podía ser el Museo", recuerda Ingrid Vallverdú, artista visual y coordinadora de Extensión de la Escuela de Arte y Cultura Visual de la Universidad Arcis.
La visualización del Museo Pedagógico de Chile se tradujo en una serie de grabados digitales realizados por académicos y estudiantes de esa casa de estudios, que se presentaron por primera vez en el año 2004 en la Factoría de la Universidad Arcis, para luego permanecer guardados en las dependencias de esa institución hasta este 2009. Obras que comparten el formato -40 x 50 centímetros- y la técnica, pero para cuya realización, los artistas tuvieron total libertad creativa.
Para Francisco Sanfuentes, Director de Extensión del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, una de las razones que los impulsaron a invitar a los expositores a mostrar nuevamente sus obras, responde no sólo a la necesidad de dialogar con las producciones surgidas en otros espacios académicos, en el ámbito de la docencia y el quehacer artístico, sino también a que "este proyecto se concibe como un trabajo de grabado, pero impreso en un plotter digital. La prensa de grabado tradicional se transforma en un plotter digital, y el objeto impreso seriado, viene a ser la huella de esa matriz digital que se deja sobre un soporte determinado, en este caso papel".
Y agrega: "Se trata de un trabajo donde existe una suerte de desplazamiento de operaciones propias del grabado al campo de lo digital. No es menos grabado que las técnicas tradicionales y esa es una cuestión interesante porque siempre es bueno que ese tipo de obras dialoguen con técnicas más tradicionales, para ver cómo se desplazan y dialogan mutuamente. Esa es una de las razones de por qué Cuerpo gráfico para un museo ausente' se exhibirá en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, porque el interés en mostrar este proyecto también tiene que ver con ese tipo de cuestiones".
La muestra, que reúne obras de Mirna Ávila, Virginia Errázuriz, Alfonsina Firpo, Guillermo Frommer, Catalina Gelcich, Jorge Opazo, María Eugenia Poblete, Alfred Pohl, Mario Soro, Ingrid Vallverdú, Catalina Vargas y Alicia Villarreal, se inaugura este martes 18 de agosto, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile. La exposición permanecerá abierta al público, con entrada liberada, hasta el próximo 28 de agosto, de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, en Las Encinas 3370, Ñuñoa.
