Por tercera ocasión, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile participó en la Competencia Internacional de Arbitraje, instancia organizada por la Universidad de Buenos Aires (Argentina) y la Universidad del Rosario de Bogotá (Colombia). La décima versión del torneo, realizado en la ciudad de Buenos Aires entre el 21 y el 25 de septiembre, contó con la participación de universidades de América y algunas instituciones de Europa.
En esta actividad, los estudiantes actúan como abogados de las partes en un caso simulado, debiendo defender los intereses de sus hipotéticos clientes (primero en forma escrita y luego en forma oral) frente a tribunales arbitrales, integrados por prestigiosos árbitros internacionales, abogados y académicos, quienes tienen a su cargo la tarea de evaluar y calificar las presentaciones, tanto escritas como orales, de los equipos.
El equipo que representó a nuestra Facultad, estuvo dirigido por el profesor de Derecho Internacional Privado, Eduardo Picand Albónico, quien contó con la colaboración directa de tres de sus ayudantes, Camila Quintana, Sebastian Coulon y Dione Meruane, además de la participación del académico del Departamento de Derecho Internacional, Sergio Cortés Beltrán. Formaron también parte del equipo de apoyo los participantes de la versión del año 2015, los egresados Catalina Ojeda, Paloma Silva y Pablo Montecinos. Así, quienes compitieron este año fueron los estudiantes Valentina Retamal, Ramón Rojas, María Jesús Vivar, Claudio Osses y Javier Sierralta.
Los estudiantes debieron enfrentarse a cuatro equipos en audiencias orales de alta complejidad, que fueron evaluadas por árbitros y profesores de diversos países con altos estándares de exigencia. Así, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile obtuvo mención por la elaboración de la contestación de la demanda, quedando en el 5º lugar de un total de 48 universidades. A su vez, en cuanto a la elaboración de la demanda, el equipo obtuvo el 7º lugar.
Extensa preparación
La participación del equipo de la Facultad en la competencia se inició en el mes de abril de este año, con la elaboración de las memorias escritas (demanda y contestación). Esta etapa duró cerca de cuatro meses, para luego pasar a la etapa de preparación oral que se concentró en dos meses.
En esta etapa, el equipo de la Facultad recibió el apoyo del Departamento de Derecho Internacional, a través del director Edmundo Vargas, y del profesor Rodrigo Valenzuela, director del Instituto de Argumentación, quien realizó la primera parte del Seminario de Litigación ante Tribunales Internacionales, en el mes agosto.
Tras el destacado desempeño de la Facultad, Valentina Retamal, participante de esta versión y oradora del equipo, resaltó que en este tipo de experiencias "no solo se aprende a investigar y mejorar habilidades de redacción, sino que principalmente, como alegar ante un tribunal, lo que es fundamental para un abogado".
De este modo, Retamal aseguró que, más allá de la competencia misma, el participar "siempre conlleva una ganancia valiosísima, infinitamente superior a lo invertido, y es que no hay otra mejor forma de acercarse a la abogacía que alegando".
Por su parte, el profesor Picand destacó que la experiencia profesional para los alumnos que participan en la competencia es muy enriquecedora, pues a lo largo de los seis meses de trabajo, van adquiriendo habilidades relevantes para su futuro ejercicio profesional, como son las destrezas de investigación, redacción de escritos, argumentación jurídica y oralidad. Asimismo, obtienen también habilidades sociales y personales, como el trabajar en equipo, la solidaridad y el compañerismo, muy necesarios para ser futuros profesionales íntegros. A futuro, apunto que la necesidad "mejorar y aprender, especialmente en la fase oral. Ese es nuestro desafío para el próximo año".