Conferencias, stand de libros y cine al aire libre son parte de las actividades que desarrolló la Casa de Bello en la tercera versión de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de Costa Rica, donde participó como invitada de honor por parte de la Universidad Nacional del país centroamericano.
En total fueron 16 las casas editoriales que integraron la FILU, entre ellas la Editorial Universitaria de la U. de Chile, que llevó más de 80 títulos de su catálogo con el fin de dar a conocer el trabajo y las publicaciones de distintos autores y autoras nacionales, junto con el quehacer académico y de investigación que se está realizando al interior de la Casa de Estudios.
“La participación en esta feria nos ha permitido mostrar las publicaciones que tiene la Editorial Universitaria en los diferentes campos del conocimiento en un ambiente donde hay gran interés por conocer el trabajo de investigación que se está desarrollando al interior de la U. de Chile”, señaló Arturo Matte, gerente general de la Editorial Universitaria. Y agregó: “éste ha sido un primer paso, y esperamos con ello abrir un camino de cooperación permanente entre ambos países y encontrar en Costa Rica un lugar de acogida para nuestras publicaciones”.
La Feria internacional del Libro Universitario también contó con otras actividades, en las cuales la Casa de Bello participó con charlas y una muestra de cine chileno realizada al aire libre en las calles coloniales de la ciudad. Se exhibieron las películas Gringo Rojo (2016) del cineasta Miguel Ángel Vidaurre, y El Húsar de la Muerte (1925) de Pedro Sienna.
“Los desafíos de la edición universitaria: el caso de la Editorial Universitaria en Chile” y “Políticas para el mundo del libro: la experiencia chilena y la participación ciudadana” fueron las conferencias dictadas por Arturo Matte y Sofía Brinck, coordinadora del Observatorio del Libro y la Lectura de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Casa de Bello, ambos representantes de la Universidad de Chile en esta III FILU.
Como es tradición, la tercera noche estuvo dedicada al país de la universidad invitada, donde se abordó el aporte de Chile a Costa Rica, de la mano de los más de 2700 exiliados que llegaron a este país, muchos de ellos artistas y figuras destacadas que colaboraron de manera relevante con la formación de la U. Nacional de Costa Rica.
“Vivimos tiempos de cambios e incertidumbres, en los que se hace aún más necesario superar las lógicas de competitividad y estrechar los lazos colaborativos entre instituciones hermanas. Esperamos que esta sea sólo la primera instancia de una futura relación de colaboración estrecha entre estas dos casas de estudio. No podemos olvidar que Costa Rica acogió a nuestros exiliados en los duros tiempos de la dictadura, y por eso esta ocasión es doblemente significativa. Creemos que esa solidaridad es recíproca y debe continuar en el tiempo”, advirtió Brinck.
La Feria Internacional del Libro Universitario distinguió a los representantes de la U. de Chile e hizo entrega, a cada uno, de un grabado realizado por artistas de la U. Nacional de Costa Rica.