¿Cuáles son los nuevos lugares de lectura conquistados por los lectores y lectoras? ¿Ha habido alguna ampliación o modificación de los espacios tradicionales asociados a esta práctica? Si es así, ¿cuál sería esta nueva cartografía de lectura?
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor, este martes 23 de abril, el Observatorio del Libro y la Lectura presentó los principales resultados de la encuesta, ¿Dónde lees tú?, en la que se entrevistó a más de 3000 personas asistentes a la Feria Internacional del Libro de Santiago, entre octubre y noviembre de 2012.
LOS LECTORES Y LAS LECTORAS LEEN EN SUS HOGARES
Una de las conclusiones más significativas del estudio es que, tanto para mujeres, hombres, jóvenes y adultos, el lugar preferido de lectura es el dormitorio (84%). A este espacio lo siguen el metro (48%), la sala de estar o el living (46%), la micro (44%) y el baño (42%).
Del análisis también se desprende que los jóvenes de 18 a 29 años son los que más leen en el metro y la micro, mientras los adultos de 30 a 39 años prefieren leer en el baño.
Según género, algunas de las diferencias más significativas se dan en las categorías Baño –donde leen más hombres que mujeres– y sala de estar y escritorio –donde leen más mujeres que hombres. Al respecto, la profesora Sonia Montecino, Vicerrectora de Extensión de la Universidad de Chile y miembro del Consejo del Observatorio del Libro y la Lectura, comenta:
“La lectura supone un tiempo y un espacio íntimos. Esta información sugiere que el baño es un espacio en que los hombres no son “molestados” por la cotidianidad del hogar y de la vida doméstica, un espacio solitario y privado, mientras que las mujeres ocupan las habitaciones que se conectan con la casa en tanto espacio abierto, donde la privacidad desaparece”.
Por otro lado, también es destacable que mientras las comunas de Puente Alto, La Florida y Maipú leen en el metro, La Florida y Ñuñoa prefieren realizar esta actividad en el Baño y Maipú, en la micro.
De las cifras anteriormente expuestas puede inferirse que la lectura continúa desarrollándose, en todas las edades y géneros, como una práctica privada: un 97% de los encuestados lee en el hogar, mientras que cerca de un 60% utiliza los espacios públicos y el transporte. Con este diagnóstico, resulta evidente que hoy en día, la biblioteca –un espacio tradicionalmente asociado a la lectura—se ha transformado, más bien, en un centro de préstamos: solo un 53% de los jóvenes lee en ellas, cifra que disminuye con la edad, pues solo un 26% de los adultos utiliza este espacio para leer.
LA MAYORÍA PREFIERE LEER LIBROS
Contra los pronósticos que afirman la muerte inminente del libro, la encuesta ¿Dónde lees tú? revela que, en realidad, este formato goza de gran vitalidad. Así, el 95% de los lectores y lectoras declara que prefiere leer libros por sobre revistas (45%), diarios (45%) y comics (26%). Además, un 28% comenta que lee desde sus computadores o que utiliza frecuentemente libros electrónicos.
El estudio revela que son los altos ejecutivos y estudiantes los que más leen comics, mientras las generaciones mayores y aquellos que tienen trabajos ocasionales, prefieren leer revistas.
Sobre la importancia de estas cifras, Arturo Infante, Presidente de la Cámara Chilena del Libro y Consejero del Observatorio del Libro y la Lectura, comenta:
“Hay aquí una información muy valiosa para todos aquellos que están pensando en el futuro del libro y especialmente en los hábitos lectores. El espacio propicio de lectura es una variable importante a considerar a la hora de diseñar las políticas públicas para el libro y la lectura, particularmente en los lectores jóvenes. Desde ellos, hay que trabajar para modificar los bajos índices de lectura y hay que adecuarse a sus preferencias de espacio, tiempo y soporte preferente para la práctica de la lectura, sea este papel, digital o audiolibro”.
OTROS ESTUDIOS
Para tener más herramientas de análisis sobre los hábitos y prácticas de lectura en Chile, el Observatorio del Libro y la Lectura obtuvo en enero fondos del CNCA para los proyectos:“La lectura como práctica social: condiciones de fortalecimiento y debilitamiento de la lectura en la cotidianeidad” y “Aquellos libros que disfrutamos: producción editorial, éxitos y públicos en Chile 2000-2012”.
El primero de ellos está a cargo del sociólogo Alberto Mayol y tiene como propósito analizar las condiciones de institucionalización de la lectura en la vida cotidiana de los chilenos. En tanto, el proyecto de María Eugenia Domínguez Saúl, “Aquellos libros que disfrutamos: producción editorial, éxitos y públicos en Chile 2000-2012”, tiene como objetivo principal, caracterizar las preferencias de los públicos lectores en Chile a partir del análisis la producción editorial en los campos de ficción y no-ficción, distinguiendo el libro importado y el libro chileno, así como los long-sellers y best-sellers, entre los años 2000 y 2012.