Columna de opinión:

El Patrimonio de la Encuesta de Ocupación

Columna de Jaime Ruiz-Tagle: El Patrimonio de la Encuesta de Ocupación
Jaime Ruiz-Tagle, director del Centro de Microdatos
Jaime Ruiz-Tagle, director del Centro de Microdatos
Ruiz-Tagle indica que la encuesta "ha sido sistemáticamente un buen instrumento de predicción respecto de las tendencias del mercado laboral".
Ruiz-Tagle indica que la encuesta "ha sido sistemáticamente un buen instrumento de predicción respecto de las tendencias del mercado laboral".

A fines de mayo celebramos el Día del Patrimonio y muchos chilenos salieron en masa a visitar monumentos que habitualmente miran desde lejos, entre ellos, algunas dependencias de la Universidad de Chile. En ese mismo espíritu, invito a reconocer el patrimonio estadístico de nuestro país.

A principios del siglo XX en Chile se aplicaron los primeros cuestionarios para averiguar en qué condiciones vivían distintos sectores de la población, particularmente los obreros. En los años ’30 los encargados de salud de la época junto a médicos vinculados a la Universidad de Chile realizaron estudios orientados a definir las condiciones de salud de la ciudadanía. Luego, a mediados de los ’50 y por casi veinte años, el sociólogo y profesor Eduardo Hamuy estableció un programa de encuestas de opinión pública en el Departamento de Sociología de la Universidad de Chile. Él fue un pionero en esta materia, al utilizar nuevas metodologías y también al abrir el espectro de temas a consultar.

Fue en esa época que el Instituto de Economía de la Universidad de Chile, encabezado entonces por el profesor Joseph Grunwald, emprendió la realización de la primera Encuesta de Empleo en el Gran Santiago, antecesora de la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago (EOD). Una labor que hoy está en manos del Centro de Microdatos y que está ad portas de cumplir 60 años.

La historia del Centro de Microdatos está íntimamente ligada a la EOD porque su aplicación estaba a cargo de la Unidad de Encuestas del Departamento de Economía, sobre cuyas base se fundó este Centro hace más de una década. Por lo tanto, la EOD es la encuesta más antigua de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y hoy, más que nunca, es un orgullo para nosotros llevar adelante un estudio que sabemos significa un verdadero aporte para el país.

La EOD es mucho más que una encuesta de empleo porque el material que recopila permite un conocimiento profundo de la situación laboral de quien la responde, así como del resto de los miembros del hogar. Cabe señalar que la EOD no solo levanta información de los ocupados sino también de los desocupados, ya sea que estén interesados o no en ingresar al mercado laboral. Además, la EOD incluye una sección sobre expectativas económicas, cuyos primeros registros datan de 2001, con lo cual se dispone de una serie que abarca ya cuatro gobiernos. Adicionalmente, en 2015 se incorporó un breve módulo financiero que está ayudando a comprender de mejor manera el comportamiento crediticio de los hogares.

Durante sus 60 años de historia, la metodología y el cuestionario de la EOD han sufrido cambios menores, lo que permite comparabilidad de largo plazo para el análisis y diseño de políticas públicas. Paralelamente, la EOD ha sido sistemáticamente un buen instrumento de predicción respecto de las tendencias del mercado laboral en la Región Metropolitana e, invariablemente, de lo que sucederá en el país.

La cifra de desempleo de marzo de 2016 fue de 9,4 por ciento y probablemente la situación del mercado laboral en los próximos meses seguirá siendo compleja. El crecimiento del empleo cayó a niveles que no se observaban desde la crisis de 2009 y en el futuro próximo el comportamiento de los inactivos es una incógnita. Las altas tasas de participación laboral recientes podrían revertirse y aminorar la presión sobre el desempleo. En cualquier caso, la disponibilidad de ingresos de los hogares está condicionada al empleo más que al desempleo.

En definitiva, la EOD –la primera encuesta de empleo que existió en Chile– es, históricamente, parte del patrimonio estadístico de nuestro país y, actualmente, una herramienta de alto valor no solo por su trayectoria, sino también por la acumulación de conocimiento relacionado a características fundamentales de una cantidad importante de habitantes de nuestro país.