Postura U. de Chile ante Tribunal Constitucional

Decano Harasic: "El proyecto no consagra el aborto, sino que lo despenaliza en 3 causales extremas y graves"

Davor Harasic ante el TC: El proyecto no consagra el aborto
El Tribunal Constitucional escuchó los alegatos de 134 instituciones y organizaciones en el marco de la resolución de la constitucionalidad del proyecto de ley de Aborto 3 Causales.
El Tribunal Constitucional escuchó los alegatos de 134 instituciones y organizaciones en el marco de la resolución de la constitucionalidad del proyecto de ley de Aborto 3 Causales.
Los argumentos del decano se enfocan en el hecho de que la discusión central no supone afirmar que se está a favor o en contra del aborto.
Los argumentos del decano se enfocan en el hecho de que la discusión central no supone afirmar que se está a favor o en contra del aborto.
El Rector Vivaldi le encomendó al decano Harasic que hablara de forma específica no sólo de los aspectos legales, sino que de salud pública que implica el proyecto de ley.
El Rector Vivaldi le encomendó al decano Harasic que hablara de forma específica no sólo de los aspectos legales, sino que de salud pública que implica el proyecto de ley.

En representación de la comunidad universitaria de la U. de Chile, y encomendado por el Rector Ennio Vivaldi, el decano de la Facultad de Derecho, Davor Harasic, llegó hasta el Tribunal Constitucional (TC) este 16 de agosto para defender la constitucionalidad del Proyecto de Ley de Aborto en 3 causales, teniendo en cuenta el interés superior de Chile y la vocación pública que debe cumplir la Casa de Bello.

El decano focalizó los argumentos de su presentación en el hecho de que la discusión central no supone afirmar que se está a favor o en contra del aborto. A su juicio, esa discusión debería darse en otra instancia, a propósito de otra ley, distinta de la actual, dado que lo que ahora está en discusión es precisamente la conformidad con la Constitución de este concreto proyecto de ley, para lo que deben abordarse "las razones constitucionales y de salud pública".

Es justamente este último punto, especialmente relevante para el Rector de la Casa de Bello, que llevan a la Universidad de Chile a rechazar los requerimientos presentados por parlamentarios de Chile Vamos.

En este contexto, el abogado expuso que el "estatus ontológico" del nasciturus no es parte de la actual discusión, ya que lo fundamental "es determinar el alcance de protección de la vida del no nacido que la Constitución entrega al legislador".

Sobre este punto, Harasic  sostuvo en su presentación que "la Constitución actual puede gustarnos o no, de hecho, a nosotros no nos gusta, y por ello estamos comprometidos con su cambio, pero mientras éste no se produzca, esta es la Constitución que nos rige y en ella –hasta Jaime Guzmán lo reconoció- no hay problema de inconstitucionalidad alguno al despenalizar el aborto".

Para complementar la argumentación, el decano de Derecho de la U. de Chile contextualizó que el aborto terapéutico ya existió como tal en nuestra legislación y que los comisionados encargados de redactar la Constitución de 1980 incluso dejaron consignada su opinión "en cuanto a que habría de ser constitucionalmente admisible legislar sobre el aborto", y en particular, dejando establecido en el artículo 19 número 1, inciso 2°, que dicha materia debería ser regulada en el futuro por la vía legislativa ('la ley protege la vida del que está por nacer')".

Así, Harasic argumentó que "carece de sentido postular una prohibición constitucional absoluta de interrupción del embarazo", puesto que se deben ponderar los derechos del no nacido con los derechos fundamentales de la mujer embarazada, motivo por el cual no se debe implementar un mandato de protección del que está por nacer "a toda costa".

Junto con detallar los argumentos jurídicos que explican la constitucionalidad de cada una de las causales, el decano Harasic recalcó que es importante no perder el norte de la discusión, señalando que "el proyecto de ley no está consagrando el aborto, el proyecto de ley está despenalizando el aborto en tres causales, tremendamente extremas y tremendamente graves. Se trata de casos puntuales en los cuales un mínimo de respeto por el otro hace necesario descriminalizar la interrupción del embarazo".

Además, puntualizó que con este requerimiento, se intenta atribuir al TC un rol que no le corresponde, ya que "la discusión política ya se ha dado en nuestro Congreso. Nuestro legislador ha determinado que este proyecto de ley debe ver la luz". Por lo mismo, enfatizó que "el texto del proyecto es absolutamente congruente con la Constitución política, en su letra y en su espíritu".

Sobre los argumentos desde la perspectiva de la Salud Pública, el decano subrayó que Tratados Internacionales de Derechos Humanos han concluido que la penalización del aborto promueve los abortos clandestinos y que, en este sentido, Chile ha recibido la recomendación de organismos internacionales (como la CEPAL y la ONU) de enmendar las leyes, reglamentos y políticas públicas sobre la interrupción voluntaria del embarazo para proteger la vida y la salud de las mujeres.

El decano agradeció previamente al equipo que participó en el desarrollo de la argumentación de la Universidad de Chile: al Departamento de Ciencias Penales, al Centro de Derechos Humanos, al Rector Ennio Vivaldi, al doctor Ramiro Molina (profesor Emérito de la Universidad) y en especial a los profesores Gonzalo Medina, Jonatan Valenzuela, Jaime Winter, Juan Pablo Mañalich y Myrna Villegas.