Decano Luis Orlandini por presupuesto 2019:

"En ciencias y en cultura está pasando lo mismo, estamos viendo que las directrices están mal diseñadas"

Decano Orlandini: "Creo que hay una política incoherente en cultura"
"En general, lo que he visto en sucesivos gobiernos desde la Concertación hasta el día de hoy, es que el Estado y los Gobiernos desestiman la opinión de los expertos", señaló el Decano Orlandini.
"En general, lo que he visto en sucesivos gobiernos desde la Concertación hasta el día de hoy, es que el Estado y los Gobiernos desestiman la opinión de los expertos", señaló el Decano Orlandini.

Fue a mediados de octubre cuando el decano de la Facultad de Artes, Luis Orlandini, escribió una carta al director de El Mercurio manifestando su preocupación por los recortes presupuestarios en cultura informados en el presupuesto 2019, haciendo un llamado a “repensar estas medidas que en definitiva nos debilitan y nos hacen dar un paso hacia atrás”.

“La intención fue dar cuenta de la preocupación que tenemos en la Facultad de Artes de la U. de Chile desde hace mucho tiempo respecto a las políticas públicas y a cómo está evolucionando nuestra sociedad en relación al rol que cumplen las artes en el desarrollo integral de ésta. Nosotros somos en gran medida los artífices de los creadores artísticos de nuestro país y tenemos que tener una mirada crítica de lo que ocurre, porque creemos que se están dando pasos hacia atrás en la construcción que, pensamos, debiese tener nuestra sociedad”, señaló al preguntarle por lo que motivó la escritura de esa carta, la que fue antecedida por otras voces que reaccionaron ante el recorte presupuestario que afectaría a Balmaceda Arte Joven, Matucana 100, el Teatro Regional del Biobío, el Museo de Arte Precolombino, Museo Violeta Parra y la Fundación Teatro a Mil, en un 30 por ciento.

“Si uno mira las cifras, el presupuesto del nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio sube de manera global, pero hay ciertos programas que sufren una disminución singular, tal vez no sustantiva, pero que de todos modos es importante”, añadió el profesor Orlandini.

De acuerdo al informe del Observatorio de Políticas Culturales, el presupuesto total de cultura sube un 3 por ciento, destacando, entre otros, el aumento en el presupuesto del Fondo de Mejoramiento Integral de los Museos y el Consejo de Monumentos Nacionales, en un 24 por ciento y en un 83 por ciento, respectivamente. Las principales bajas, de acuerdo a dicho informe, afectan a algunas instituciones culturales y a programas que fomentan el arte en la educación. De hecho, de acuerdo al estudio, en un 17 por ciento bajan en promedio el conjunto de los programas que desde el Ministerio de las Culturas trabajan para fomentar la relación entre arte y educación en escolares.

¿A qué se refiere cuando plantea que se están dando pasos hacia atrás en la construcción de lo que ustedes creen que debiese seguir la sociedad?

Nuestro país tuvo una evolución natural y paulatina durante muchas décadas, desde el siglo XIX hasta el siglo XX, donde se fue generando un modelo interesante en el que cada vez la sociedad se iba incorporando más en los beneficios del desarrollo. Sin embargo, a partir del año 1973, justamente la cultura, que era muy peligrosa para la época militar, fue muy vapuleada y minimizada. Y en los años de democracia, de los '90 en adelante, desgraciadamente no hemos tenido una visión que nos permita generar una sociedad ilustrada. Eso es lo que me preocupa. Entonces, cuando uno ve que en un programa de Gobierno se está desinvirtiendo en ciertos programas de cultura, sobre todo los que tienen que ver con arte en educación, es preocupante.

El arte en la educación es una directriz que parece ser fundamental, ¿no?

Nos hemos dado cuenta de que la educación artística es la única manera que tenemos de relacionarnos integralmente con nuestra sociedad y de que nuestra misión se cumpla en un 100 por ciento. Nosotros formamos creadores y desarrollamos arte a partir de la academia, por decirlo de alguna manera, pero no estábamos preocupados de la formación de los ciudadanos en el arte y desde el arte, hacia la formación integral y el bienestar de las personas. Nuestro proyecto emblemático en Isla de Maipo apunta en esa dirección, un modelo que nosotros queremos replicar y tratar de expandir lo más posible para buscar una manera en que la educación, con el arte plenamente incorporado, fomente la formación de ciudadanos integrales.

Los recursos de programas destinados a fomentar el arte en la educación disminuyen en el presupuesto. Desde esa perspectiva, ¿cuáles cree usted que son las señales que está dando el Gobierno al respecto?

Lo que yo veo al mirar las cifras es que la variación de presupuesto de un año a otro no da cuenta de una política coherente. Ésa es mi preocupación, porque tú ves bajas menores, bajas un poco mayores, subidas sustanciosas en algunos servicios y programas, pero no una política que avale eso plenamente.

Entonces, ¿se trata de que no hay un norte claro en relación a políticas culturales?

Exactamente. Es lo mismo que se dice respecto a si Chile está apuntando a ser un país desarrollado. Y tú ves que, por un lado, se está tratando de crear el Ministerio de Ciencias y, por el otro, que el presupuesto de ciencias no tiene un incremento o una real valoración de acuerdo a los índices que la misma OCDE señala en los países que están adscritos a esa organización. Entonces, en ciencias y en cultura está pasando lo mismo, estamos viendo que las directrices están mal diseñadas.

¿Ve usted una contradicción al levantar un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio cuando, desde su perspectiva, no habría una política cultural clara?

Veo todos estos procesos como transformaciones que dan cuenta, por una parte, de un interés del Estado y de los sucesivos gobiernos en instalar a las ciencias y a la cultura y las artes como algo importante, con grado de Ministerio, lo que es fundamental. El problema es que las señales adjuntas no dan cuenta de ese interés o de esa política, porque el presupuesto debe ir asociado a esas iniciativas.

¿A qué cree que se deban esas inconsistencias?

En general, lo que he visto en sucesivos gobiernos desde la Concertación hasta el día de hoy, es que el Estado y los Gobiernos desestiman la opinión de los expertos. Un ejemplo muy claro para mí es la participación que ha tenido la Universidad de Chile dentro de esas discusiones. O el grado de consultas que tienen en relación al Instituto de Chile, que es un organismo del Estado, donde se reúnen todas las academias y donde están los pensadores de nuestro país, que tampoco son consultados. Entonces, aquí hay una arrogancia y un desconocimiento que producen malos resultados. Ése es mi diagnóstico. Creo que hay una política incoherente en cultura e, insisto, aquí lo más importante debiera ser la formación de las personas desde la más temprana edad. Es la única manera de que caminemos hacia una sociedad que verdaderamente mejore. El resto, para mí, son soluciones parche.