Entretelones en el ámbito del poder El diario de vida de Carlos Morla Lynch constituye un interesante documento en el ámbito de gobierno. Morla Lynch fue un joven personero que se desempeñó como introductor de embajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y participó en los preparativos del centenario. El texto, escrito desde la misma casa de gobierno, abarca desde el 1º de enero de 1910 hasta el 13 de septiembre de ese mismo año y revela el clima de incertidumbres político institucionales que se vivía al interior del régimen. Ya el 1º de enero sus palabras dan la tónica del momento: "me he sentido -dice- todo el día invadido por una especie de parálisis moral, por una pesadumbre intelectual sin precedente en mi espíritu...sólo oigo hablar de calamidades, de sinsabores nacionales, de inercias gubernativas". "Mirando por encima de mi escritorio, he visto desfilar, uno a uno, a los Ministros que pasaron el mes entero amenazando a Su Excelencia (el Presidente Pedro Montt) con sus renuncias en la mano...aún siento en mi cerebro el zumbido de esas crisis interminables y de los móviles trascendentales que las hacían insolucionables".(10) A mediados de año, en pleno invierno de 1910, nuevos problemas: a causa de los temporales y de la cantidad de agua caída. las calles están llenas de lodo, "la ciudad capital de Chile se hunde en el barro" -afirma Morla Lynch- "la viruela siembra el pánico...el Lazareto desborda"...se muere Eusebio Lillo, autor de la canción nacional, surgen peticiones de postergación de las fiestas del centenario..."En estas horas de expectación en que se habla de patriotismo, poco importa, en el fondo, el gran motivo en que descansa el bienestar de la nación, todo gira en torno a intrigas partidistas, a la mutua desconfianza de los hombres, al sordo anhelo de crearse una situación privilegiada en desmedro de otros..." eso es la política... eso es lo que se hace "en el Club y en los pasillos del Congreso". |