En las ciudades
Hablan
Hablan
Pero nadie dice nada
La tierra desnuda aún rueda
Y hasta las piedras gritan
Soldados vestidos de nubes azules
El cielo envejece entre las manos
Y la canción en la trinchera
Los trenes se alejan por sobre cuerdas paralelas
Lloran en todas las estaciones
El primer muerto ha sido un poeta
Se vio escapar un pájaro de su herida
El aeroplano blanco de nieve
Gruñe entre las palomas del atardecer
Un día
se había perdido en el humo de los
cigarros
Nublados de las usinas
Nublados del cielo
Es
un espejismo
Las heridas de los aviadores sangran en todas las
estrellas
Un grito de angustia
Se ahogó en medio de la bruma
Y un niño arrodillado
Alza las manos
TODAS LAS MADRES DEL MUNDO LLORAN
De Halali, 1918
Traducción de José Zañartu