La primera sala exhibe 23 fotografías en blanco y negro de mediados del siglo XX del chileno Antonio Quintana (1904 - 1972), que retratan los barrios de Independencia, Bellavista y Santiago centro; el barrio de La Boca en Buenos Aires, donde llegó como exiliado en 1945; y Cerro Alegre, Cerro La Cárcel y el barrio de La Matriz en Valparaíso. Las fotografías, de riguroso y sorprendente equilibrio compositivo plasman además la espontaneidad y frescura de los objetos retratados. Gestor cultural, docente y dirigente político con estudios profesionales en ámbitos tan disímiles como la química, física, filosofía, historia y arte, constituyó por primera vez en Chile las cátedras de Fotografía artística y panorámica, Fotografía industrial y de reproducciones y Retoque fotográfico en la Escuela Nacional de Artes Gráficas en 1940. Precursor de la fotografía en gran formato, destaca de su trayectoria el proyecto expositivo el Rostro de Chile, dirigido por él y exhibido en la Casa Central de la Universidad de Chile en 1960. Fue una notable iniciativa de naturaleza colectiva gracias a la cual viajó durante dos años un grupo de fotógrafos por todo el territorio nacional registrando imágenes que dieran cuenta del país, su geografía, su gente y costumbres. La exposición reunió 440 fotografías e itineró durante nueve años por diversos países de América Latina y Europa, Unión Soviética, Estados Unidos y Japón.
La segunda sala reúne trabajos de distintos autores producidos entre 1983 y 2008, donados por ellos mismos al MAC. De Miguel Etchepare (Santiago, 1955) se expone una selección de fotografías en blanco y negro de la serie Reconstrucción, conformada originalmente por 15 obras. El conjunto presenta a través de una mirada poética, el proceso de refacción del Museo realizado entre los años 2004 y 2005: "A diferencia de otros artistas, mi interés radica en registrar los procesos de cambio, las distintas mutaciones de las cuales somos objeto día a día". El MAC Parque Forestal forma parte del Palacio de Bellas Artes, construido como edificio emblemático de las celebraciones del Centenario de la República. Declarado Monumento Nacional en 1976, es uno de los hitos arquitectónicos que identifican nuestra ciudad de Santiago y paradójicamente para este Bicentenario continúa con su fachada caída producto del terremoto de inicios de año. Algunas de las fotografías de esta serie también fueron dañadas por el terremoto y se exhiben en esta muestra para reforzar la paradoja descrita. Etchepare estudió periodismo en la Universidad de Chile y fotografía profesional en la Escuela de Foto Arte de Santiago. De gran reconocimiento nacional e internacional, hasta la fecha se han publicado más de quince libros con sus imágenes incorporadas.
De Mario Fonseca (Lima, 1948), artista visual, escritor, editor, diseñador y gestor, residente en Chile desde 1966, se exhiben fotografías a color de la serie NY Gallery. Las fotos formaron parte de su muestra individual exhibida en el MNBA en julio de 1996 y fueron tomadas en la ciudad de Nueva York entre 1986 y 1990. En ellas el autor fotografía el interior de galerías y museos utilizando una película negativa de exterior, lo cual permite que el tránsito de los visitantes quede registrado ligeramente movido, fugaz, y las fotos sean sutilmente contaminadas por la luz artificial. El protagonismo de las imágenes no radica en las obras exhibidas en las galerías sino en el movimiento de las siluetas anónimas que transitan fantasmagóricamente por las salas. El artista adopta la posición de un voyeur y desde esta perspectiva retrata la activa vida cultural de una ciudad que compite permanentemente por ser la capital mundial de las artes visuales.
René Castro (Viña del Mar, 1943), fotógrafo, diseñador y grabador chileno, aborda con su cámara un fenómeno social que perfila la identidad de otra ciudad norteamericana: San Francisco, California. En su calidad de artista latino residente de esa ciudad desde 1980, Castro ha registrado sistemáticamente por más de 15 años los desfiles Gay Pride Parade. El año 2000 exhibió en el MAC una selección de estas obras bajo la curatoría de Hugo Rivera Scott y donó al Museo una de esas piezas ahora en exhibición. Con sus obras devuelve la mirada de lo "exótico" a la cultura norteamericana a modo de espejo, confirmando que el concepto del "exotismo" se concentra justamente en la mirada que lo busca y no en un determinado territorio. Este desfile, que se realiza todos los veranos en San Francisco desde 1970, se ha transformado en una de las manifestaciones de fuerza social y civil homosexual de mayor proyección internacional. Replicado en múltiples ciudades de todo el mundo, no extraña que sea San Francisco su cuna de origen ya que esta ciudad destaca por ser escenario de movimientos culturales de gran relevancia como los beatnik y el hippismo.
Por su parte, Dino Bruzzone (Paraná, 1965) presenta una fotografía C-print de la serie Italpark (2001), cuya operación diluye los límites entre lo real y lo irreal respecto del emblemático parque de diversiones de Buenos Aires que funcionó entre 1960 y 1990, y que se ha constituido en imaginario patrimonial de generaciones de argentinos. El proceso de obra de Bruzzone consistió en seleccionar imágenes de archivo de los juegos de este parque de diversiones, con las cuales reprodujo maquetas a escala que posteriormente fotografió. Bruzzone fue seleccionado por el curador Jorge Glusberg para representar con esta serie a Argentina en la 25 Bienal de Sao Paulo y el 2002 exhibió este trabajo en el MAC de Santiago en el contexto de la exposición de una selección de obras de esta bienal titulada Iconografías metropolitanas. Otro autor que también participó en ambas muestras y donó posteriormente su trabajo al MAC fue Jesús Ruiz Nestosa (Asunción, 1941), cuyo registro de lugares anónimos del antiguo centro de Asunción y Nueva York abordan las transformaciones de dos ciudades en ebullición. Escritor, fotógrafo y periodista, Ruiz Nestosa describe la motivación de esta serie de obras, de la cual el MAC resguarda dos: "Ellas pretenden captar el espacio urbano que se va deteriorando a causa del crecimiento descontrolado de la ciudad (…) Las fotografías están tomadas habitualmente los domingos por la mañana de modo que no aparezca gente pues de este modo se traduce un ambiente de soledad y abandono como resultado de esa pérdida de escala humana. Generalmente comienzo a trabajar después de las 9 de la mañana, de modo que el sol esté bien alto porque esta es la luz que caracteriza a nuestra ciudad: una luz muy fuerte y enceguecedora durante la mayor parte del año. Además, la luz blanca, fuerte, deslumbrante, le priva a las cosas de todo intento de poetizarlas".
Finalizan esta selección las obras de dos artistas extranjeras, Selina Ou (Malasia, 1977) y Cècile Boucher (Canadá). De la primera se presentan fotografías a color, producidas como resultado de su residencia en Santiago y Valparaíso el año 2006 en el contexto de The South Project, instancia de intercambio cultural entre países del hemisferio sur que dio como resultado la muestra colectiva TRAN VERSA en el MAC Parque Forestal. Su obra fotográfica explora distintas estructuras económicas del diario vivir urbano a través de una mirada documental, centrándose en los ambientes laborales. Su trabajo inicial indagó en los estereotipos australianos revelando las mecánicas de la sociedad de consumo. Cuatro retratos a todo color de pequeños comerciantes de Santiago fueron los seleccionados para representar la serie Service Culture producida en Chile.
De Cècile Boucher, por su parte, se exhibe la instalación fotográfica Agua bajo el puente, compuesta por cinco dípticos y donada al MAC tras su exhibición el 2008 en la muestra colectiva titulada 636 Seis ríos, tres países, seis artistas. Artista canadiense, vive y trabaja en Gatineau, Québec. Con una destacada trayectoria como grabadora, viene incursionando en los últimos años en las técnicas digitales de impresión. Esta obra introduce al observador en un recorrido por el río Ottawa y las ciudades que conecta, incorporando a diez personajes representativos de las identidades que han convergido en sus puentes sociales, culturales y políticos: "Construcción para franquear los obstáculos naturales, para aminorar las distancias, para asegurar las comunicaciones y el transporte de mercancías, el puente ofrece a la vez una solución técnica y una obra de arte (...) puede representar los vínculos que se establecen entre comunidades de interés, o lo que uno corta o quema detrás de sí".
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