| Varios ombligos de recién nacidos y relojes fueron propuestos a la artista chilena Alicia Villarreal como objetos de colección cuando comenzó el 2005 a recopilar material valioso afectivamente para los habitantes de Matucana y del barrio Yungay. Los tesoros personales seleccionados por ella, hoy forman parte de la colección de Musba, un museo imaginario que se exhibirá en el MAC Quinta Normal -a través de fotos y videos- hasta el 12 de abril.
La artista no busca la historia personal que hay detrás los objetos, sino graficar el enfriamiento que se genera en el resultado final de las colecciones de museo respecto al trabajo inicial de recolección.
Musba es una obra abierta, basada en la idea de museo que utiliza estrategias museales para producir eventos susceptibles de ser tramados como objetos de arte. Lo que se expone, corresponde a la etapa inicial de una colección que establece criterios de selección, clasificación y edición de lo hallado durante un largo período de acopio.
El montaje exhibe en formato digital imágenes de los objetos que conforman su colección, videos de intervenciones realizadas en el barrio Yungay, en la calle, en un taller de cuero o en un botonería, por dar ejemplos, y fichas museográficas de las piezas dispuestas sobre mesas para ser revisadas por el público.
MUSBA propone dos tipos de colecciones
“Cuando las personas ya no están se institucionalizan para hacerlas perdurar en el tiempo”, comenta Villarreal. Bajo ese prisma estableció dos criterios de selección de la colección Musba: que los objetos valorados por los vecinos se relacionaran sus memorias patrimoniales (que se heredan) o las memorias fundacionales (la que originan). Es parte de la colección de memoria patrimonial, por ejemplo, un extraño objeto heredado de un padre a sus dos hijos, que ellos no saben que es, pero que guardan como tesoro porque representa el afán compulsivo de colección de su padre.
Un test de embrazo positivo en cambio, forma parte de la colección de memoria fundacional. Pertenece a una peruana que lo guarda en su cartera porque no tenía nada en Chile, hasta que su hija nació en Santiago y marcó su historia personal fuera de su país.
Otro ejemplo de la colección de memoria fundacional son las fotografías de 4 obras de la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende que también forman parte de la colección Musba. Son trabajos de Julio LeParc, quien guardó en París obras chilenas durante la dictadura de Pinochet, Carlos Cruz Diez, Ligia Clark y Feliza Burstyn, todas obras que dieron origen al Museo de la Solidaridad.
Para Alicia Villarreal el museo como modelo de construcción simbólica es un terreno de disputa de relatos, donde por lado, se instaura, al igual que en la escuela, un orden y una visión integrada del mundo y por otra parte se ensayan también nuevos modos de reconocimiento de un patrimonio común. El interés de Villarreal por albergar metafóricamente este museo ficticio en el Museo de Arte Contemporáneo, especula sobre la posibilidad de incorporar la memoria fundacional y patrimonial de las personas en un espacio de arte contemporáneo.
Puede que Musba en el futuro tenga otras etapas en www.musba.cl, con eventos, una tienda, postales y acciones de arte.
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Un test de embarazo positivo, un fantoscopio y extraños artículos personales de los habitantes de Matucana y del Barrio Yungay conforman la colección de Musba, Museo de Barrio que explora las distancias entre las colecciones públicas y privadas.