Cueva de Quilmo
(Folclor chileno, pág. 120)

 

Los que viajan de Chillán a San Ignacio (Comuna de Chillán) y viceversa, se encuentran o saben de la Cueva de Quilmo, que cuentan fue hecha con los cachos por el diantre, en una ocasión en que, engañado por un patudo, no podía más con su cólera.

Descubierta la Cueva por los brujos y brujas, comenzaron a celebrar aquí sus aquelarres las noches de los martes y viernes.

Se cuenta que en estas noches hay que abstenerse de pasar frente a la Cueva, si no se desea ser perseguido por enormes zorras, que no son otra cosa que las brujas que toman esta forma.

(Versión de Oreste Plath)


© SISIB - Universidad de Chile y Karen P. Müller Turina