XI |
Un agregado de última
hora: tan pronto como se me apareció el Señor tomé un lápiz y una máquina de escribir y me puse a redactar mis prédicas en el mejor castellano posible no sin antes haberme retirado al desierto por un lapso de 7 años consecutivos claro que sin la menor vanidad a pesar de que soy un analfabeto nunca pisé la puerta de una escuela mi papá fue más pobre que la rata por no decir otra cosa peor Distinguidos lectores: en estos momentos os estoy escribiendo en una enorme máquina de escribir desde el escritorio de una casa particular eso sí que ya no vestido de Cristo sino que de ciudadano vulgar y corriente y les pido con gran humildad léanme con un poquito de cariño yo soy un hombre sediento de amor y muchas gracias por la atención dispensada.
de Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (Santiago, Ganymedes, 1979)
|