Yo me
haré millonario una noche
Gracias a un truco
que me permitirá fijar las imágenes
En un espejo cóncavo.
O convexo.
Me parece que el éxito
será completo
Cuando logre inventar
un ataúd de doble fondo
Que permita al cadáver
asomarse a otro mundo.
Ya me he quemado bastante
las pestañas
En esta absurda carrera
de caballos
En que los jinetes
son arrojados de sus cabalgaduras
Y van a caer entre
los espectadores.
Justo es, entonces,
que trate de crear algo
Que me permita vivir
holgadamente
O que por lo menos
me permita morir.
Estoy seguro de que mis
piernas tiemblan,
Sueño que se me caen
los dientes
Y que llego tarde a unos
funerales.
De Poemas
y antipoemas (Santiago, Nascimento,1954)
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