Entre los meses de mayo y septiembre del año pasado, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la U. de Chile realizó un estudio en 17 gatos y 10 perros cuyos dueños fueron diagnosticados con COVID-19 para comprobar si estos animales habían sido contagiados por el virus. A partir de este trabajo, se descubrió que tres gatos de una misma residencia -en el que sus dos dueños habían tenido la enfermedad- arrojaron resultados positivos al testeo. “Este caso genera alerta, porque nunca es bueno que un virus pase de humano a otros animales, puede generar mutaciones u otros problemas”, alerta Víctor Neira, académico e investigador del Laboratorio de Virología de Favet.
Tras este importante hallazgo, y gracias a un nuevo proyecto Fondecyt, el equipo del profesor Neira ahora convoca "a quienes hayan presentado COVID-19 y que tengan a su cargo algún animal de compañía, a fin de aportar información para "entender la transmisión entre humano a animal, en especial en animales de compañía". Como señala el formulario que deben completar quienes estén interesados en participar, esta colaboración "es fundamental para entender estas interacciones, lo que servirá para mejorar las medidas de prevención de la enfermedad".
Una realidad a estudiar
Neira afirma que, a nivel mundial, se han detectado casi 130 casos de gatos infectados con el virus, cerca de 80 casos en perros, y centenares más en animales de granja como visones. Recientemente, estudios realizados en el Reino Unido apuntan a que la variante generada en el país podría ser perjudicial para la salud cardíaca de gatos. “Sin embargo, sigue siendo un número bajo de casos a nivel mundial, se requiere prevención y evitar más contagios”, explica el profesor Neira.
En general, la mayoría de casos que se han registrado a nivel mundial, y en Chile también, apuntan a una mayor susceptibilidad de los felinos ante el posible contagio de COVID-19. Esta susceptibilidad está dada por varios factores, "uno de los principales es el receptor viral de cada especie, mediante el cual ingresa el virus al cuerpo”, detalla el académico. Este es el caso de contagio entre visones, el cual ha generado preocupación en la comunidad científica, sobre todo en las granjas de visones en las que se mantienen a millones de estos animales en un espacio reducido, ante la producción de nuevas variantes.
Incluso, ante el desarrollo de vacunas que apuntan a mascotas u otro tipo de animales susceptibles al COVID-19, el investigador de Favet afirma que "su relevancia apuntaría precisamente a esta población inicialmente, la que se encuentra en granjas (en específico de visones), o en espacios reducidos".
Las medidas de prevención
En Chile, según las últimas cifras oficiales, se encuentran registradas más de un millón de mascotas, en su mayoría perros, y un alto porcentaje de ellos habitan en la Región Metropolitana. “No existen evidencias de que las mascotas sean vectores de contagio entre ellas, o hacia otras especies como el ser humano. Pero las recomendaciones actuales son que en el caso de contagio por COVID-19, de los dueños de la mascota realicen un distanciamiento con el animal, se evite el traslado de éste a otro lugar, y se profundice en las medidas de limpieza”, señala Neira.
Dentro de las medidas recomendadas se encuentran, primero, sacar a las mascotas de la cama, en el caso de que se acostumbre a dormir con gatos o perros. Se deben mantener las medidas de higiene habitual que se toman con seres humanos; es decir, lavado de manos constante antes de tocar a la mascota o darle comida, evitar que la mascota lama las manos, u otra parte del cuerpo del humano. En el caso de los gatos, evitar que salga de la casa, para evitar cualquier contacto con otros gatos o personas.
“En el estudio determinamos que la mayoría de los contagios se dieron por los mismos métodos por los cuales se contagian los seres humanos; por gotas de saliva, y la vía respiratoria del animal”; aclara Neira. En el caso de que se llegara a desarrollar un cuadro respiratorio, o si el animal parece estar más decaído que de costumbre, se recomienda solicitar horas telemáticas de medicina veterinaria.