Aplicado en seis comunas de Santiago

Presentan resultados de modelo islandés para prevenir consumo de drogas en jóvenes

Presentan resultados de modelo islandés para prevenir uso de drogas
En el encuentro se presentaron los resultados del proyecto Fonis “Aceptabilidad, factibilidad y efectividad de un modelo de prevención de consumo de sustancias en adolescentes”
En el encuentro se presentaron los resultados del proyecto Fonis “Aceptabilidad, factibilidad y efectividad de un modelo de prevención de consumo de sustancias en adolescentes”
El doctor Carlos Ibáñez explicó cómo fue que desde 2018 la Universidad de Chile trabaja en la adaptación e implementación local del programa de prevención de alcohol y drogas Planet Youth.
El doctor Carlos Ibáñez explicó cómo fue que desde 2018 la Universidad de Chile trabaja en la adaptación e implementación local del programa de prevención de alcohol y drogas Planet Youth.
El doctor Adrián Mundt se refirió a aspectos claves del modelo islandés, como es el involucramiento de los padres en las actividades de los jóvenes desde una perspectiva preventiva.
El doctor Adrián Mundt se refirió a aspectos claves del modelo islandés, como es el involucramiento de los padres en las actividades de los jóvenes desde una perspectiva preventiva.

La actividad se realizó el 29 de noviembre de 2022, ocasión en la que el director de la CPU, doctor Luis Risco, agradeció al equipo implementador de esta iniciativa –compuesto por los doctores Carlos Ibáñez, jefe de la Unidad de Adicciones de la CPU; Adrián Mundt, investigador responsable del proyecto Fonis “Aceptabilidad, factibilidad y efectividad de un modelo de prevención de consumo de sustancias en adolescentes”; y las doctoras Viviana Guajardo, Ana María Araneda y Lorena Contreras, también de la CPU, y Paula Donoso, del Departamento de Pediatría Norte- , resaltando los desafíos que representa la adaptación de un modelo sanitario de una cultura tan diferente de la chilena. A ello, añadió que este modelo enfrenta las adicciones desde una perspectiva antropológica, incorporando conceptos como el de proyecto personal en los jóvenes, lo que da un nuevo sentido biográfico a quienes dejan el uso de sustancias: “está centrado no solamente en prevenir el consumo sino que también en prácticas de construcción del ser, lo que da cuenta de sus exitosos resultados y del respeto por el ser humano como ente individual”.

Posteriormente, la doctora Ulrike Kemmerling, directora académica de la Facultad de Medicina dio la bienvenida a los asistentes, relevando la contribución de esta iniciativa, en particular frente a los actuales indicadores de problemas de salud mental entre los jóvenes y debido a lo cual, además, nuestra institución está poniendo en marcha un nuevo departamento de Psiquiatría y Salud Mental Infantil y del Adolescente.

Resultados más allá de la pandemia

Al momento de presentar lo que fue la puesta en marcha de la iniciativa, el doctor Carlos Ibáñez recordó lo que fue el trabajo con el Icelandic Centre for Social Research and Analysis, ICSRA, y los representantes de los equipos comunales desde el 2017, cuando se conocieron las cifras del consumo de marihuana en adolescentes, las que llegaban a un 34%; “pese a ello, no había políticas públicas para enfrentar este problema”, sostuvo.  

Por ello, explicó cómo fue que desde 2018, la Universidad de Chile trabaja en la adaptación e implementación local del programa de prevención de alcohol y drogas Planet Youth, modelo islandés creado por el ICSRA, que ha sido replicado con éxito en diversos países alrededor del mundo. Su eje central es la realización de una intervención comunitaria en la que se hace parte a los jóvenes, las familias, los colegios y los municipios, apostando por acción comunitaria y participativa.

El punto de partida de este trabajo fue la aplicación de una encuesta en 2018 a los estudiantes de Segundo Medio que permitió hacer un diagnóstico de la situación de los estudiantes y entregar resultados específicos de factores de riesgo y protectores para que cada comunidad escolar pudiera mejorar sus ambientes, modificar esos factores y activar un plan de acción en torno a la prevención del abuso de sustancias. Después de entregar esos resultados a cada colegio y municipalidad, se generaron planes para mejorar el ambiente y modificar los factores de riesgo y protectores más que entregar habilidades para rechazar el consumo o información respecto a las drogas. A ello, añadió que el 2020, debido a la pandemia, la encuesta se modificó y debió hacerse en línea, pero que tuvieron una alta participaron de estudiantes y tasa de respuesta promedio.

Así, el doctor Ibáñez dio a conocer que los resultados obtenidos respecto al consumo de sustancias en cuatro comunas piloto mostraron una baja sostenida en el consumo de cigarrillos, alcohol y marihuana, la que también refleja el cambio asociado al aislamiento social producto de la pandemia, pero que los niveles de uso de sustancia se han mantenido bajos luego de los procesos de apertura.

Importante disminución del consumo

Posteriormente, el doctor Adrián Mundt se refirió a aspectos claves del modelo islandés, como es el involucramiento de los padres en las actividades de los jóvenes desde una perspectiva preventiva, así como entusiasmar a los adolescentes en la participación de encuentros recreativos y deportivos, para lo cual es central trabajar con los establecimientos educacionales.

Asimismo, se refirió a la adaptación local de la encuesta aplicada en el 2018 y, luego, su modificación para su aplicación en línea, la buena aceptación que tuvo y la mejora continua a la que debe someterse esta herramienta.

De esa forma, dio a conocer que en relación con el año 2018, en 2020 se observó una disminución significativa en la proporción de adolescentes que consumen tabaco –desde 51,4% a 36,8% alguna vez en la vida-, alcohol –desde  45,8% a 33,9% en el último mes- y marihuana –desde 29,5% a 18,7% alguna vez en la vida- y, al igual que en el inicio, el monitoreo parental sigue estando asociado a menor consumo en adolescentes.

Entre las consideraciones negativas, la mitad de los encuestados consideró que la pandemia y la cuarentena afectaron de manera negativa su salud mental y física, así como que empeoró su experiencia de aprendizaje escolar. Por eso, en el mismo período aumentó en un 18% la proporción de estudiantes que reportaron altos niveles de síntomas ansiosos y depresivos, los cuales también se convierten en un factor de riesgo, porque los jóvenes con esos síntomas tienen más posibilidad de consumir sustancias que aquellos que no.

Además, se refirió a problemas como la ideación y el intento suicida, de mayor prevalencia entre los consumidores de sustancias, y la asociación significativa entre la edad al inicio del consumo y experiencias traumáticas durante su uso.

El encuentro continuó con las conferencias “Comunicación afectiva y efectiva entre padres e hijos, herramienta clave en prevención, por parte de la psicóloga Lilian Hitelman; y “Acuerdo parental: adaptación actualizada al contexto nacional”, por parte de la dra. Paula Donoso, quien mostró este instrumento como clave para facilitar la comunicación al interior de la familia y con su comunidad escolar, el cual está orientado a contribuir a la prevención del consumo de drogas.

Finalmente, se realizó la mesa redonda “Aportes del acuerdo parental como estrategia preventiva”, moderada por la doctora Vania Martínez, directora del Núcleo Milenio para Mejorarla Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes, IMHAY, el cual realizó el proceso de adaptación de este acuerdo parental y de la metodología de aplicación en los colegios.