A partir de su publicación anterior, Pluralismo TV. Medición y Análisis del Pluralismo en la Televisión Chilena (Social Ediciones, 2023), escrita en coautoría con Jorge Avilés, Felipe Riffo y Javier García, Sáez y Avilés decidieron aplicar el mismo enfoque de estudio para analizar los canales locales, regionales y comunitarios. Al darse cuenta de la poca información sobre el pluralismo en estos medios, optaron por partir un paso antes: investigar las percepciones de los trabajadores sobre este concepto, así como para evaluar la dimensión económica de estos medios. De esta forma nace este nuevo libro.
La investigación, financiada por el Fondo de Fomento Audiovisual del Ministerio de Cultura, reveló el bajo nivel de reflexión sobre la pluralidad en los medios, además de la precariedad y el abandono dentro del cual se desarrollan los medios locales y regionales debido a la falta de recursos. A partir de estos hallazgos, Jorge Avilés y la profesora Chiara Sáez publicarán un nuevo libro en noviembre de este año, centrado específicamente en los canales comunitarios.
Pluralismo Mediático y TV de Proximidad tendrá su lanzamiento este jueves 12 de septiembre a las 12.00 horas en la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
En el libro expusieron algunas conclusiones y respuestas prácticas para que el Estado pueda incluirlas y poder así mejorar el pluralismo televisivo. Entonces, ¿por qué el Estado no toma esas medidas tan concretas si las respuestas están?
Creo que hay una parte que se relaciona con el regulador en particular, el cual tiene un serio problema de miopía sobre el territorio. Este no le otorga valor a la comunicación en el ámbito local y regional. Hay una falta de visión, pero esto tiene que ver con las condiciones propias de la institucionalidad. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) no tiene sedes regionales. Si bien se intentó tener oficinas en otras regiones, eso no prosperó porque no hay recursos. En el fondo, lo que identificamos en nuestro estudio, es que los canales locales y regionales están abandonados a su suerte. Y todos subsisten como pueden.
Hay una mirada centralista de la televisión y en el abordaje de estos temas. Entonces lo que importa son los canales de alcance nacional y se pierde de vista todo este otro sector que puede ser muy importante para la relación de las comunidades con la televisión. Los otros canales son muy poco relevantes dentro de las preocupaciones que tiene el CNTV, y este tiene muy poco conocimiento del sector. De hecho, nunca han hecho un estudio como el que hicimos nosotros. Eso habla mal de cómo el regulador entiende cuál es su rol.
¿Y cuál debería ser el rol del CNTV?
Considero que debería tener una mayor sensibilidad por el desarrollo de la televisión en el ámbito territorial más allá de Santiago. Ese es el principal problema que tenemos. Por ejemplo, nosotros planteamos la importancia del periodismo en el ámbito local, pero hay zonas del país donde no hay ningún medio propio, ni radio, ni prensa ni televisión. Pero esto también excede al CNTV, pues es un problema más profundo. Es lo que varios autores norteamericanos denominan "los desiertos informativos", donde la televisión es una de las aristas en la que no hay ninguna agencia del Estado que aborde estos temas. Acá tenemos el Fondo de Medios que da el Ministerio de la Secretaría General de Gobierno, pero ese fondo es un saludo al pluralismo informativo en las regiones porque es muy poca plata. Falta una mirada mucho más estratégica sobre estos temas. Si bien se habla mucho sobre el problema de la concentración y del monopolio, todo eso siempre se piensa desde Santiago. Entonces no se ve la promoción de otros medios. Hay muchas más opciones que se pueden crear y que no solo no solo pasan por el Consejo Nacional de Televisión. Hoy, el CNTV, tal como está, es insuficiente para responder a todos estos estos temas que emergen.
¿Qué países vecinos ha visto que sí han logrado promover la pluralidad teniendo en cuenta que ellos también viven una situación similar en cuanto a la escasez de recursos?
Yo creo que hay países que tienen mayor desarrollo de medios regionales, y eso tiene que ver con que la diversidad regional está mucho más presente en toda la discursividad en torno a la identidad nacional. El caso de Colombia y Brasil es interesante. Pero lo importante de eso es la presencia de medios públicos regionales. Muchas veces hay canales públicos regionales, por lo que eso significa que hay dinero público implicado en el desarrollo de contenidos propios para las regiones. Entonces ahí uno se pregunta, ¿y qué pasa con Televisión Nacional y los contenidos regionales? ¿Cuál es el rol que le asigna la Televisión Nacional a los contenidos regionales? O sea, son simplemente 15 minutos del noticiero, cuando tal vez, por ejemplo, debería haber un transportador de contenidos regionales. Si fuéramos más imaginativos o si las autoridades fueran más imaginativas, se podrían encontrar alternativas. Hay un problema de imaginación política y de no darle a este problema la importancia que tiene en lo informativo y lo identitario. Me sorprende la falta de visión sobre este problema.
El libro hace énfasis en que siempre se tienen que problematizar y tener presente el concepto de pluralismo, pero ¿cómo se aterriza eso a lo práctico en el día a día?
Es importante hacerlo, porque en muchos de los canales lo que se hacía primero era reducir el pluralismo a el pluralismo político, sólo viéndolo de forma binaria. Entonces, por ejemplo, en un canal sólo se entrevista a alguien de izquierda y de derecha. Eso indica que hay muy poca representación política, pues hay un montón de partidos que no aparecen en las noticias. Entonces, una primera conclusión, es que el pluralismo no solamente se reduce a eso. Por otro lado, los canales locales y regionales deben entender quiénes son los actores relevantes de su entorno, que no solamente son los actores oficiales o agentes institucionales, como empresas o representantes del Gobierno Regional local. Pues hay un tema con la pauta oficial, de la cual hay que salirse. Se podría entrevistar a otro tipo de agentes como de la cultura, de las organizaciones sociales, del ámbito medioambiental, de la academia, etc. Hay mayores posibilidades de diversificar.
Pero debo decir, que se entiende, porque en un contexto precario, los agentes más usuales son los que están a la mano y que están dispuestos a participar. En nuestras entrevistas, nos dimos cuenta que cuesta relataban que algunas personas no participaban por el nivel de exposición. Entonces, todo esto alimenta la lógica poco diversa de la comprensión de la pluralidad. Deben haber más cuestionamientos. Los canales deben preguntarse si se están abordando bien las cosas, los conflictos, etc.
Para finalizar, si no están las condiciones económicas, la cual es una base importante para poder diversificar los medios, ¿qué se puede hacer mientras tanto para lidiar con la falta de pluralismo?
Pienso que quizás puede haber mayor articulación entre los canales. Hay una red que agrupa a los canales locales regionales que es la Asociación Regional de Canales de Televisión de Señal Abierta de Chile (ARCATEL) y la Asociación de Canales Comunitarios. Pero, si bien varios canales forman parte de las asociaciones, hay canales locales y regionales que no forman parte de ARCATEL. Entonces considero que se debería formar otra asociación, vincularse con otros proyectos y plantear sus demandas en los espacios institucionales que correspondan. Este es un espacio para avanzar. También creo que la sociedad civil podría accionarse más para conectarse con estos medios de comunicación. Esto para que los canales se den cuenta de que los actores de su entorno no son solamente aquellos actores institucionales. Considero que con eso se podría trabajar mientras los grandes cambios aún no llegan.