Comprender cómo mejorar la seguridad y el impacto que tienen las y los líderes de una institución para garantizar esta prioridad, fue parte de los objetivos que tuvo este programa organizado por la Unidad de Prevención de Riesgos de la FCFM con el apoyo del director Económico y Administrativo, Danilo Kuzmanic, y la vicedecana, Marcela Munizaga, junto con la asesoría de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
Este programa, explicó el jefe de la Unidad de Prevención de Riesgos de la FCFM, Alvaro Contreras, “desarrolla habilidades en las jefaturas y supervisores que impactan positivamente su desempeño en seguridad a través de la aplicación de herramientas basadas en las mejores prácticas a nivel mundial ACHS DEKRA".
Contreras explicó que esta actividad forma parte del programa de gestión de riesgos 2024 de la FCFM". "Esta es la primera vez que realizamos un entrenamiento tan focalizado, específico y enfocado en la operación. Tuvo mucho éxito, excelente participación, buena respuesta y recepción de los participantes. Fue una experiencia que vino para quedarse y así fortalecer a los responsables de las unidades en que su liderazgo y gestión es de suma importancia para generar y favorecer espacios de trabajos más sanos y seguros. La seguridad de las personas es una prioridad y debe verse reflejado en el día a día de las operaciones y gestiones de un líder, en su toma de decisiones y cómo estas generan cambios y trascienden en sus equipos de trabajo, disminuyendo accidentes, mejorando la comunicación y aportando a la mejora continua", aseguró.
Modelando conductas de seguridad
Álvaro Contreras añadió el valor de la seguridad para el devenir de la institución y sus equipos. "El liderazgo en las jefaturas juega un papel fundamental en la seguridad y salud en el trabajo, promoviendo una 'cultura de seguridad' en las operaciones y actividades diarias de los equipos de trabajo. Los líderes modelan comportamientos seguros y de cumplimiento de las normativas preventivas, lo que establece un estándar para todos los empleados, generando y fomentando la conciencia en seguridad y promoviendo una cultura donde la seguridad sea una prioridad. Esto ayuda a que todos los funcionarios se sientan responsables de su propio bienestar y el de sus compañeros. Favoreciendo la comunicación efectiva, contactos de seguridad, la identificación de peligros y riesgos, impactando en el rendimiento y reconocimiento de las buenas prácticas", concluyó.
El jefe de servicios preventivos de la ACHS para la Universidad de Chile, Víctor Aravena, compartió el plan detrás de este programa: "El liderazgo en seguridad lo podemos entender como un proceso en el cual uno como persona reconoce la seguridad como un valor fundamental en el quehacer diario, no solo con uno mismo, sino que con las personas que uno guía en el trabajo, posicionándose, así como un locutor válido. Además, permite fortalecer otras perspectivas relevantes como la comunicación por medio de la retroalimentación positiva, la planificación clara y consciente de las actividades y sobre todo el valor de la seguridad hacia las personas. Es importante, debido a que permite entregar herramientas a los mandos medios para desarrollar en conjunto a sus equipos de trabajo, las actividades de manera responsable, segura y eficiente", explicó.
Sebastián Cruz Penjean, relator del programa y consultor de proyectos ACHS comentó los beneficios de estos entrenamientos. "Implica que los líderes asuman un compromiso con la seguridad en el lugar de trabajo, reconociendo que su comportamiento influye en la cultura en seguridad de la facultad. Los líderes tienen responsabilidad en identificar y controlar las exposiciones tanto propias como de sus equipos. Se busca evitar que los trabajadores se accidenten o se expongan, lo que podría tener consecuencias negativas para el trabajador y sus cercanos. Además, un líder efectivo en seguridad tiende a mejorar en otros aspectos del liderazgo, ya que se busca mejorar la forma en que se comunica y vincula con los trabajadores que tiene a cargo", destacó.