El profesor Francisco Arriagada Soto ingresó como académico en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas en agosto de 2024, adscrito al Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéutica. Egresado en 2013 de la carrera de Química y Farmacia. Su memoria la realizó en el entonces Laboratorio de Farmacocinética, hoy llamado Laboratorio de Fisicoquímica Farmacéutica, bajo la dirección del profesor Javier Morales Valenzuela y la co-dirección del profesor Germán Günther Sapunar.
En 2015 se titula y este mismo año ingresa al doctorado en Ciencias Farmacéuticas. Su tesis doctoral la realizó bajo la dirección de los profesores Javier Morales Valenzuela y Claudio Olea Azar, en los laboratorios de farmacocinética y radicales libres y antioxidantes, respectivamente. Además, parte de la tesis se realizó en el Laboratorio de Fotoquímica Biológica del Institut Químic de Sarriá en Barcelona, bajo la supervisión del Dr. Santi Nonell y en el marco de una estadía doctoral. Obtuvo su doctorado en 2019.
Su línea de investigación se enfoca en la síntesis y evaluación de nanomateriales sensibles a estímulos con aplicaciones biológicas, enmarcada en las disciplinas de biofarmacia, tecnología farmacéutica y fisicoquímica farmacéutica. “En particular, nos hemos centrado en el estudio de diferentes tipos de nanopartículas de sílice y en cómo su modificación estructural y superficial permite controlar su desempeño biofarmacéutico in vitro y, actualmente, in vitro en células cancerígenas y de forma más incipiente en modelos in vivo”, sostiene el académico.
“Además de la gran importancia relacionada con el prestigio de la Facultad, de la Universidad, y la responsabilidad de integrarse a un cuerpo académico con una larga trayectoria, pionero en la formación de excelencia de Químicos/as Farmacéuticos/as del país; formar parte del cuerpo académico de la Facultad tiene para mí una connotación muy personal y representa un desafío”, expresa.
“Mis estudios de pregrado y postgrado los realicé en la Universidad de Chile, en esta Facultad, por lo que volver a mi alma mater, ahora como académico, es un honor que completa un ciclo; pero a la vez abre otro, para desarrollar un camino académico como investigador y docente, aportando a la generación de conocimiento y de nuevos profesionales. Es bonito pensar, en algún momento, ser parte del ‘egresado, maestro, estudiante’. Además, constituye un desafío personal, considerando que mis actuales colegas fueron también mis formadores, aquellos maestros de quienes aprendí; para mí, eso tiene un significado especial”, reflexiona.
Un poco de historia
Francisco Arriagada nació en Melipilla en 1989, luego vivió durante 5 años en un pueblo llamado Santa Inés cerca del Lago Rapel en casa de sus abuelos; para finalmente volver a su comuna natal durante toda la enseñanza básica y media. Después de cursar la carrera de Química y Farmacia, se vino a Santiago para realizar el doctorado. Luego vivió en Valdivia para trabajar en el Instituto de Farmacia de la Universidad Austral de Chile; lugar donde estuvo hasta julio de 2024.
“En mis tiempos libres me gusta leer, estar con amigos, además de apreciar mucho todo el mundo de la cerveza y el vino. También la música es algo que disfruto mucho, practico guitarra desde los 12 años; aunque en el último tiempo se ha hecho difícil practicar con regularidad, es algo que sigo haciendo”, relata.