La inclusión de las 16 iglesias de Chiloé en la lista oficial del Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 2000, es parte de los logros de las comunidades chilotas y del Programa Chiloé: Territorio, paisaje y cultura del Archipiélago de la FAU, siendo éste último un referente nacional y regional en la valoración y protección del patrimonio arquitectónico.
El Programa nace 1976 fruto del convenio entre la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y el Obispado de la Diócesis de San Carlos Ancud, programa que permitió a su vez la generación de un curso electivo transversal que cada año llena sus cupos con largas listas de espera.
Durante estos 48 años el Programa ha llegado a todas las localidades con el objetivo de resguardar la arquitectura típica del archipiélago, realizando múltiples estudios y levantamientos en terreno de diversas localidades rurales, de sus templos y viviendas, colaborando con la visibilización y puesta en valor de un patrimonio arquitectónico, geográfico y social caracterizado por su autenticidad. Con estos objetivos, año a año cerca de 35 estudiantes de tercer año de las carreras de arquitectura, diseño y geografía viajan a Chiloé a realizar labores vinculadas a la conservación del patrimonio chilote.
Para este 2024 nuevamente estudiantes y profesores se trasladaron al archipiélago de Chiloé. El curso integrado por 34 estudiantes y un equipo docente multidisciplinar participó en el primer Festival “Ensambla Chiloé” en la ciudad de Ancud, realizado entre el 16 y 19 de octubre, organizado por la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, cuyo propósito es valorar la arquitectura chilota, reflexionar sobre los desafíos de su conservación y fomentar innovaciones para el uso sostenible de la madera.
En su primera edición, el festival incluyó actividades como conferencias, ferias de oficios, laboratorios de arquitectura y recorridos urbanos, consolidándose como un espacio para conectar la tradición con el futuro del territorio.
Un hito destacado fue la participación de la Universidad de Chile, a través del Programa "Chiloé: Territorio, paisaje y cultura del Archipiélago", que planteó el desafío de diseñar y construir un Quelcún de madera para el festival. Este proyecto presentó grandes retos: debía respetar la tradición chilota utilizando exclusivamente ensamblajes de madera, sin clavos ni elementos modernos. Además, la estructura debía ser lo suficientemente grande para permitir la habitabilidad de una persona, pero rápida y práctica de construir, tomando en cuenta el tiempo del festival y de los estudiantes.
El trabajo realizado en octubre de 2024 fue expuesto en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo por las y los estudiantes participantes así como los profesores a cargo del Programa: Profesores Constantino Mawromatis y Marcelo Bravo y la académica Paola de la Sotta, a través de una exposición de afiches y videos que recogen las labor realizada.
Quelcún Navegante
Estrategia de Diseño
- REFUGIO MODULAR Se construye a partir de un módulo replicable, evocando las cuadernas de un bote en su diseño.
- PILOTES Representa la cultura constructiva de la zona y sostiene la cubierta de la estructura.
- CUBIERTA Diseño a dos aguas y con una marcada inclinación para facilitar el escurrimiento de las lluvias, está revestida con tejuelas.
- DIAGONALES Diagonales que aportan estabilidad frente a los fuertes vientos y lluvias, distribuyendo el peso.