El Senado Universitario de la Universidad de Chile, órgano superior triestamental, se hace eco de la comunidad universitaria y urge a las autoridades de gobierno a rechazar el Proyecto Integrado de Infraestructura Energética para la Generación de Hidrógeno y Amoníaco Verde (INNA). El impacto negativo de INNA en las condiciones lumínicas y atmosféricas de los grandes observatorios astronómicos en la región de Antofagasta está muy bien documentado y científicamente demostrado. Por ello, hacemos un llamado a defender la infraestructura física e intelectual que diversas instituciones nacionales e internacionales han construido, a lo largo de más de un siglo de fructosas colaboraciones, y están desarrollando en el norte del país.
Los cielos del norte de Chile nos proporcionan condiciones únicas y privilegiadas para el entendimiento y exploración del universo, que han llevado a descubrimientos fundamentales para la Humanidad, convirtiendo al país en uno de los epicentros más importantes, si no el más importante, de la observación astronómica mundial.
De llevarse adelante el proyecto INNA, no sólo se compromete la calidad de la observación y la viabilidad de trascendentes avances científicos, tales como la detección de condiciones para la vida en otros planetas, sino que también implica desconocer acuerdos internacionales sobre cielos firmados por el país, por lo que se dañará la reputación de Chile y alejará nuevas inversiones científicas internacionales de gran envergadura. De esta forma, nos sumamos con determinación al llamado de autoridades y destacadas/os científicas/os de la comunidad científica nacional e internacional en general y de la Universidad de Chile en particular.
Este Senado Universitario invita a las comunidades científicas, educativas y políticas a redoblar los esfuerzos para acercar la ciencia básica y aplicada a todas las personas que habitan el país. Estos esfuerzos deben privilegiar a las comunidades que conviven en torno a polos de investigación, como es el caso de ciudades y poblados cercanos a los centros astronómicos del Norte.
El porvenir de Chile, la posibilidad de que futuras generaciones se asombren con los cielos y otras maravillas de la naturaleza, depende de mantener viva nuestra curiosidad y deseos de entender el mundo que nos rodea.