Este lunes se dio inicio al ciclo literario organizado por la Universidad de Chile y Fundación Arbolee: “Lecturas Vivas: Tradición y nuevas voces en la literatura chilena". La actividad busca “rescatar del olvido” obras destacadas y posicionar a la lectura como un espacio para compartir colectivamente, conocer autores, y dialogar en torno a la obra. Quienes asistan a estas jornadas podrán escuchar fragmentos de voces tradicionales de la escritura chilena. En esta ocasión, se leyeron poemas de la escritora chilena Axa Lillo, quien falleció en 2009.
Fabián Retamal, director de Extensión de la Universidad de Chile, manifestó su alegría por la recepción del público a esta actividad enmarcada en el Mes del libro y la lectura. “Creo que Lecturas Vivas cumplió enormemente con lo esperado, en términos de los contenidos que se vieron, lo interesante que resultó la conversación, el conocimiento que pudimos hacer del trabajo de Daniela Catrileo y, por supuesto, la gran concurrencia que tuvimos de personas que nos acompañaron en este trabajo colaborativo con Fundación Arbolee”.
Para María Teresa Cárdenas, presidenta de Fundación Arbolee -entidad que tiene como misión el rescate, resguardo y promoción del patrimonio literario-, este ciclo literario “cumplió con poner en contacto la obra de una escritora chilena olvidada con una voz joven, que es Daniela Catrileo, una tremenda poeta y también narradora que está posicionándose muy fuerte en nuestra literatura, con una obra muy interesante que rescata lo mapuche, lo rural y muchas sensaciones que están en nuestra literatura. He quedado muy contenta”.
La palabra de Catrileo
La primera parte de esta sesión inaugural incluyó la referencia de Catrileo a la poeta chilena Axa Lillo, oriunda de Limache. La escritora mapuche sostuvo que Lillo “es una autora a la que hay que volver”, refiriéndose a sus trabajos bajo los sellos de Editorial Umbral e Inubicalistas.
“Ella empezó una vida al interior de la región de Valparaíso”, aseveró Catrileo refiriéndose a la raigambre territorial de Lillo y la que hoy la vincula a esa región. Asimismo, sostuvo que la poeta “es una de las voces que hay que releer porque convocan a un paisaje especial, están observando desde una poética elíptica profunda, tiene mezclas espirituales y metafísicas”.
“Cuando me convocaron pensé primero en una poeta mapuche desconocida, pero también pienso en el territorio donde estoy situada. Axa Lillo aparece por el interior, donde está arraigada su escritura en la Cordillera de la Costa, en la quebrada Alvarado en Limache”. En esa línea, Catrileo recitó frente al público algunos poemas de Lillo, como Desencuentro, Perspectiva, Viento, Miradas, Mar, Paisajes, entre otros.
En un diálogo con la periodista María Teresa Cárdenas, Catrileo también se refirió a su trabajo poético y relevó los fundamentos de su escritura. “Yo creo que muchos quienes pensamos la poesía o estamos en ese lenguaje nos da risa la pregunta por la veracidad o la verdad y creo que es la última pregunta que uno respondería en un texto poético”.
En tanto, la escritora mapuche reflexionó en torno al trabajo de escribir poesía. “A mí me surgen de muchos lugares, es una palabra, una imagen, una forma de decir algo, escribo diarios de vida desde que soy muy niña, es la forma de orientarme y por eso me demoro bastante en mi escritura”.
Finalmente, Catrileo comentó al público la necesidad del tiempo que implica la poesía. “Cuando escribo un texto, lo dejo macerar, espero a que yo entre con otros ojos en otro momento, con otra mirada”. A esto, agregó que “hablamos del rumiar como formas del gesto poético, es la forma que más me interesa, la lentitud. Lo poético entra en otro tiempo y creo que hay que defender ese tiempo”.
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