Estatutos universitarios

Santiago 4 de Enero de 2006

La Universidad de Chile se apresta a elegir sus autoridades y aplicar su nuevo Estatuto promulgado durante el pasado mes de diciembre. Con éste se puso fin al Estatuto que en 1981 fuera impuesto como producto de la intervención militar en nuestra primera Universidad. El nuevo cuerpo legal moderniza la gestión, abre las posibilidades de participación a la comunidad universitaria, a la vez que ratifica los viejos y nobles principios que la Casa de Bello siempre ha hecho suyos. Se trata de Estatutos que promueven la modernidad, pero también se fundan en la contundente tradición universitaria de más de 163 años. La participación a que se da cabida en el Senado Universitario promueve, justamente, la idea de Universidad en el debate y en la promoción de políticas de desarrollo para el futuro. El gobierno universitario, radicado en el Rector y en su Consejo deberán conducir a la institución con reglas nuevas y en una interacción con el nuevo cuerpo normativo que es el Senado. Todo esto envuelve un gran desafío, del cual la Universidad de Chile ha de salir enteramente triunfante y fortalecida, para así afrontar los retos significativos que le impone su propia modernización, el requerimiento de participación, la necesidad de mantener altos estándares de excelencia académica y una activa internacionalización, parte ya de su hacer tradicional.

Los nuevos estatutos que están a la espera de la Toma de Razón por parte de la Contraloría general de la República, han sido elaborados a través de un largo proceso. Una Comisión Normativa elegida por la institución elaboró el primer borrador, y en sucesivas etapas, fue integralmente aprobado por consenso en las distintas instancias internas. Pasó por el examen de abogados miembros de las Comisiones de trabajo respectivas y por parte del propio Consejo Universitario; fue revisado no sólo por el servicio jurídico de la Universidad de Chile, sino también por distintos profesores de la Escuela de Derecho y expertos constitucionalistas consultados al efecto. También fue examinado por el Gobierno en sus distintas instancias jurídicas, mientras que el propio Congreso Nacional, que delegó la tarea de promulgación en S.E. el Presidente de la República, legisló conociendo el propio cuerpo estatutario. Se trata de un cuerpo legal íntegro, profundamente acorde a las necesidades de la Universidad y totalmente acorde, como es natural, con la juricidad y la democracia que imperan en Chile.

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