Un Desarrollo Consecuente

Santiago, 28 de mayo de 2003

Una sociedad en efectivo proceso de desarrollo requiere de más y mejor información, en un sentido amplio. La información precisa aludir a una realidad cada vez más compleja ante ojos ciudadanos inundados de un mundo nuevo abierto a la competencia de ideas, productos, sistemas. Por ello, la información debe tratarse en forma profunda, en el sentido que eduque a una población que activamente precisa de una noción amplia del mundo que la sociedad enfrenta como fundamental desafío. Comprender al mundo, saber que las fronteras no existen ante las ideas y la innovación, vislumbrar al futuro de una manera idónea y prospectiva, son actitudes necesarias para que una sociedad camine convencida hacia su desarrollo pleno e integral. Son ésas actitudes que se generan sobre la base de medios de comunicación que compiten en términos de la idoneidad de sus contenidos y de sus alcances informativos. Lejos está la realidad de medios que reproducen e incentivan actitudes consistentes con la mediocridad, la permanencia en el pasado, la explotación con fines de venta de noticias efectivas o ficticias, usualmente magnificadas con el sólo propósito de venta.

La información también requiere de diversidad, puesto que la realidad es no sólo compleja, sino también contradictoria, Un mismo hecho puede tener múltiples distintas y legítimas apreciaciones, lo cual requiere visiones diferentes al interior de cada medio, y medios que reflejen también esa diversidad de opiniones y visiones a nivel de la sociedad. Información profunda y diversa requiere un sistema de medios efectivamente competitivo, con gran heterogeneidad y altura en los juicios y contenidos, junto al establecimiento de pautas éticas que impidan que la noticia se manipule con fines ajenos a las necesidades del público. Todo esto requiere poner el trabajo periodístico al nivel que le corresponde, no solamente como el reporteo que se premia por efectos subalternos, sino que por el fondo constructivo que debe envolver una información lúcida de los hechos. La investigación periodística es, justamente, indispensable para el buen despliegue de un sistema de medios de comunicación diverso y profundo, y por ello debe alentarse mucho más allá que las páginas sensacionalistas a que nos hemos ido acostumbrando. Esta es una tarea indispensable para un consecuente desarrollo económico y social.

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