Mejor Educación Pública
16 de Enero de 2002
Recientemente se han puesto nuevamente en evidencia los deficientes resultados que presenta la educación municipalizada respecto de su contraparte privada. Al mismo tiempo, los resultados de la PAA han indicado la profunda inequidad de la educación chilena al obtener los estudiantes pobres resultados visiblemente por debajo de quienes son más acomodados. Ciertamente, hay colegios públicos con buenos resultados, y privados con puntajes deficientes de la PAA; pero en el promedio, que es lo que interesa para analizar las políticas, revela el hecho indiscutible que la educación pública es de peor calidad que la privada, y que los estudiantes pobres, usualmente quienes atienden aquel subsistema, resultan virtualmente discriminados en cualquier sistema de selección basado en calidad. Desde luego, la solución de filtrar alumnos universitarios no por su calidad, sino por criterios sociales, es inviable si queremos sostener un sistema universitario apropiado; la cuestión radica en mejorar la calidad de la educación pública y en aclarar por qué los esfuerzos empleados no llevan resultados en la dirección de hacer más efectivo el proceso para construir igualdad de condiciones.
Se ha explicado esta situación por el determinismo de la historia. En efecto, se ha expresado que esta situación siempre ha sido la misma, y que en el fondo no están incidiendo más que nuestros seculares problemas sociales. Desafortunadamente eso no es efectivo, puesto que en el pasado la educación pública fue de calidad y el Estado desarrolló una acción exitosa para igualar condiciones y oportunidades. Son muchos los ejemplos de autoridades políticas, empresariales, educacionales, etc., que son hijos de la educación pública y provinieron de hogares socialmente desventajados, siendo luego exitosos en la educación superior. La cuestión es por qué antes funcionaban las políticas estatales con mayor eficacia que hoy en día. Resolver esa pregunta ha de contrastar con la tendencia a descartar interpretaciones basado en prejuicios. El tema deber ser investigado, ya que no es posible que luego de haberse más que duplicado el gasto público en educación, el resultado promedio sea malo y genere tantas frustraciones. Es posible sugerir que el sistema municipalizado debe revisarse, que deben analizarse las razones del éxito de algunos buenos colegios públicos, estudiarse los elementos de gestión que deben cambiarse, e impulsar los incentivos para mejorar.