Economía Política

31 de Octubre de 2001

Las decisiones económicas tienen fundamentos y efectos que se ubican mucho más allá de las variables económicas en sentido estricto. Por ejemplo, en ninguna empresa se tomarían decisiones sin considerar el marco político y social, además de aquél que importa directamente a las finanzas. La atención a las expectativas de los clientes, la preocupación por el sentido del cliente interno, la consideración por las variables políticas que incidirán o serán afectadas por el quehacer de la empresa, son todos aspectos forzosos en cualquier decisión. A nivel de la economía eso es aún más importante, cuando el conjunto de variables no puramente económicas tiene un innegable impacto en la eficacia de las decisiones. Es por ello que el economista debe ser mucho más que quien se preocupa por balancear deberes y haberes, sino que debe ser un ponderador de situaciones complejas por la multiplicidad de variables en juego; debe saber recomendar utilizando el análisis económico, pero sin desconocer que el resto del movimiento social no está "constante". La dificultad de la economía estriba, precisamente, en esa complejidad que la aleja de la situación simple de solucionar algunas ecuaciones bien definidas.

En los días de complicaciones financieras que vivimos, este rol central de la conducción económica no deber ser olvidado. Hay costos derivados de las acciones, tal y como las mismas pueden crear beneficios. También hay costos y beneficios derivados de la inacción, que como tal significa dejar las cosas como están. Pero cualquiera sea el curso del actuar, la decisión no puede ser puramente "técnica", ya que ese concepto usualmente disfraza intenciones o simple ignorancia respecto de las consecuencias y condiciones. Las decisiones son siempre políticas, porque ellas están animadas por una cierta diagnosis de la compleja realidad y porque se dirigen a un cierto determinado propósito. Por ello, en materia de decisiones económicas no existe la economía expresada en su forma singular; existe la economía política, la cual adiciona al juicio técnico, el criterio político, el entendimiento de las fuerzas sociales basada en un cierto diagnóstico de estado y propósitos. Bueno es que se tenga esto presente, porque también la evaluación de los resultados de ciertas decisiones "económicas" no debe ser sino atribuido directamente al juicio político específico que le ha dado forma y curso.

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