Presencia Universitaria
02 de Mayo de 2001
Al abrir las páginas de la edición dominical de un matutino no de Santiago, el lector habrá llamado la atención sobre un hecho singular. Se reportaba en un artículo que una investigación de un grupo de sociólogos pertenecientes a una universidad había aportado evidencia respecto a la forma en que estudiantes provenientes de regiones se adaptan a la vida en la metrópolis. En otra página se daba cuenta de cómo educadores de una cierta universidad hacían un esfuerzo en Isla de Pascua para preservar la lengua nativa, amenazada por la inescapable invasión del idioma español. En otro artículo del mismo diario, siquiatras universitarios revelaban los resultados de algunas investigaciones sobre la incidencia del alcoholismo en ciertos grupos de nuestra población. Más adelante, también profesionales médicos universitarios opinaban cómo la gente reaccionaba a su situación de desempleo, en el caso de los estratos profesionales. En otra sección se analizaba el impacto global del desempleo, problema en cuyo análisis se usaban los estudios provistos por una cierta universidad. Finalmente, en una información especial se destacaba que economistas de una universidad formaban parte de una lista de profesionales destacado a nivel mundial.
Lo anterior daría lugar a señalar el hecho de la importancia del trabajo universitario más allá de la docencia, aspecto que, sin embargo, se ha hecho el más común y aceptable en el contexto de la política. Sobre eso poca duda cabe, ya que las verdaderas universidades deben ser una combinación de tareas de investigación y docencia. Pero lo que más llama la atención de la diversidad de temas y noticias planteadas por aquel matutino, es que todos los investigadores y profesores referidos pertenecen a la Universidad de Chile. Hay mucho de cierto, entonces, en que el aporte de esta institución constituye algo especial para el país, abordando problemas nacionales de significativa pertinencia. Y es también cierto, por tanto, que aquellas universidades que realizan tareas de investigación diversas y complejas, deben contar con mecanismos de financiamiento diferentes de aquellas que no lo hacen, como bien lo planteara el Presidente de la República. La lectura del periódico dominical reconstituye la noción de que la universidad verdadera debe ser un virtual cerebro de la Nación que la sociedad debe así valorar su aporte.