Necesidades de propuestas

10 de Mayo de 2000

El tema de la desocupación ha vuelto a ocupar un lugar de preponderancia en el debate público. Surge como resultado de la atención que los políticos brindan a los temas de preocupación para la gente, y en relación con la prioridad que el Gobierno le está dando al impacto social de este problema. Pero, en definitiva, no hay nada nuevo, y lo que se menciona en el debate de estos días ha sido una reiteración de lo que sabíamos desde hace ya bastante tiempo. En efecto, hemos dicho que el crecimiento de la ocupación sigue con ciertos rezagos a la recuperación productiva. Además, sabemos que la evidencia estadística reporta que un crecimiento a una tasa de 6%, se reflejaría en sólo un 4% de crecimiento de la ocupación; en la medida en que la fuerza de trabajo está creciendo en cerca de 3%, es espacio que estas cifras dejan para la disminución del desempleo es pequeño. Es decir, no es una novedad que el desempleo permanecerá a niveles relativamente altos a pesar de la expansión económica.

Pero el aporte de quienes han reflotado el debate sobre el desempleo no se ha caracterizado por propuestas específicas. Y es aquí donde se ha estado fallando sistemáticamente, ya que junto con el diagnóstico debe existir una receta respecto de las políticas paliativas, y sobre todo de aquellas que tiendan a mirar hacia las experiencias futuras en orden a minimizar el impacto negativo del problema.

Uno espera más propuestas de parte del mundo político, y no sólo la reiterada consideración de datos y problemas ya conocidos, que agregan más a la visibilidad pública de los actores, que a la necesidad real de mejorar las políticas en aplicación. En el contexto de corto plazo, la pregunta crucial se refiere a la necesidad de seguir financiando programas de asistencia social a los desocupados. En un contexto de plazo mayor, el tema se refiere al diseño de un esquema de mercado labora en donde los ajustes no recaigan plenamente en la ocupación, y en donde exista mayor fluidez reasignativa de la fuerza laboral. Es en estos temas en donde la ciudadanía espera voces autorizadas y propositivas.

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