¿Qué Pasó en Seattle?

23 de Diciembre de 1999

Como en una película de ciencia ficción de finales de siglo, pero con los ingredientes de un Berkeley de los años 70, la reunión de la OMC en Seattle estuvo rodeada de incidentes y protestas. ¿Qué había sucedido? Parece ser que las ONG convocantes fueron muy exitosas en acusar al libre comercio de una infinidad de problemas existentes, que van desde la necesidad de protección a las tortugas marinas hasta la discriminación de las minorías sexuales, pasando por la situación de los trabajadores de industrias en alta competencia con el exterior.

Pero no quedó más que la protesta, puesto que la propuesta contra la globalización y sus efectos quedó ausente de la agenda. Cuestiones generales como la inquietud de grupos de intereses tan disímiles, que atribuyen sus problemas al libre comercio, no se articularon en ideas nuevas acerca de la organización esperada para el intercambio mundial. Se prefirió la violencia, la manifestación estridente, y la aparición del tema como algo "espontáneo" salido de múltiples organizaciones que sufren por tendencias que no sabemos ni siquiera cuáles serán sus proyecciones hacia un futuro no lejano. Quizás la única importancia de la manifestación de Seattle, además de la visibilidad que logró en los medios de prensa, es que sirvió de escenografía perfecta para las tibias declaraciones en pro del libre comercio de muchos países industriales, partiendo por el dueño de casa. El proteccionismo fue el único ganador en dicha reunión aunque por razones mucho menos claras que la defensa de las tortugas marinas, allí se defendió la existencia de ganancias monopólicas o semi-monopólicas derivadas de la existencia de un comercio protegido y carente de adecuada competencia. Como siempre, el consumidor no estuvo representado en Seattle, ni en las calles ni en la Asamblea. Como siempre, la declaración tiene gusto a poco, especialmente por ser los países más pobres los que pagan actualmente mayores costos como oferentes de mano de obra barata, con escaso contenido tecnológico y escasas posibilidades de mayor expansión e inversión.

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