Disparando Para Nunca

06 de Octubre de 1999

Los chilenos acostumbramos llorar sobre la leche derramada, manifestando escasa capacidad previsora frente a las posibilidades de eventos indeseables. Existe una especie de convencimiento generalizado de que alguien o algo tendrá que preocuparse por lo que viene, pero sin pasar por un envolvimiento de cada uno en la materia. Luego, será cuestión de buscar culpables y de atribuir responsabilidades en forma gratuita, sin siquiera pensar en las propias con relación a los eventos que era necesario prevenir. La historia está llena de esto episodios, en todos los ámbitos de la vida nacional.

Un ejemplo digno de citar a este respecto tiene que ver con la ocurrencia de las recesiones y la necesidad de un seguro de desempleo. Como sabemos, las recesiones acarrean caídas en la ocupación, las cuales son tremendamente perjudiciales para las personas y el colectivo; no sólo tiene impacto social negativo, sino también económico, puesto que distorsiona el sistema y genera amplias desconfianzas y presiones que atentan contra la inversión y los programas públicos. ¿Debe tratar de precaverse este mal? Indudablemente que todos responderemos a esto afirmativamente, pero ¿sabemos cómo? Sorprendentemente, llevamos un buen número de años discutiendo esta matera, sin poder todavía concebir un proyecto concreto. Durante la época de bajo desempleo se creyó que era innecesario; durante aquella de alta desocupación se piensa que es casi como tardío e improcedente. Parece que no quiere hacerse nunca, a pesar de los esfuerzos de la autoridad ministerial. Las razones para esta actitud es que tal programa envuelve costos -los cuales nunca serán mayores que los costos del desempleo- y que quienes negocian no son precisamente los que están mayormente en riesgo de caer en situaciones de desocupación. En otras palabras, estamos ante una típica situación de ausencia de los perjudicados o beneficiados en las mesas donde se podrá posponer definitivamente.

"Disparar hacia adelante" es la actitud más nefasta que exhibe nuestra cultura nacional. Como país, eso significa que siempre estaremos hipotecando el bienestar de las generaciones venideras.

Compartir:
https://uchile.cl/u5835
Copiar