Recuperando Terreno
15 de Julio de 1999
La salida de la presente recesión económica se está dando con lentitud, lo cual se muestra por el simple hecho de que las cifras de crecimiento esperado para este año no se empinan por arriba de un medio por ciento. Resultaba difícil de otra manera, considerando la fuerte crisis financiera en Asia, las significativas caídas en los precios internacionales de nuestras principales exportaciones, la disminución de los flujos financieros y el impacto de las políticas de ajuste que se iniciaron hace más de un año. Incidieron los persistentes desajustes cambiarios y el alza a veces inusitada en la tasa de interés. Las actuales cifras de desempleo y el crecimiento negativo durante tres trimestres seguidos se han unido a otros problemas que se le vinculan indirectamente, como son aquellos relativos a insatisfacciones sociales o económicas de naturaleza distinta al corto plazo.
Pero no deben seguir profundizándose las expectativas negativas que han ido emanando del escenario descrito. Las mismas actuarán como un elemento inhibitorio en un período en que se necesita crear la máxima confianza para salir adelante en materia de inversión y empleo.
Un elemento vital para una efectiva estrategia reactivadora es, precisamente, el infundir confianza, dar señales de realismo por parte de la autoridad económica y señalar el camino a mediano plazo con solidez. El diálogo y las señales que emanen de las decisiones públicas son elementos esenciales, que deben utilizarse con gran sentido práctico, pero en un escenario de mediano y largo plazo. Chile tiene un futuro económico cierto, cuya factibilidad debe reseñarse continuamente para despertar así el apoyo de la comunidad nacional, especialmente del sector productivo. No hay que quedarse atrás ni pensar que las dificultades presentes son estructurales o permanentes. El sentido de innovación, tanto y como el de una política pública moderna y efectiva, deben ser elementos fundamentales en el camino de contar con un crecimiento sostenible y con mayor equidad, sin que una cosa vaya en desmedro de la otra. Chile debe ir recuperando terreno después de esta crisis, para avanzar en forma acorde con las promesas que hemos ido sosteniendo en orden a constituir un país mejor para nuestros hijos.