Utilizando las Fortalezas

03 de Febrero de 1999

La situación de desempleo que ha vuelto a detectar la encuesta de la Universidad de Chile, revela la verdadera magnitud del ajuste económico. Derivada de sus connotaciones internas, pero fuertemente afectada por la crisis internacional, la situación económica actual reviste los caracteres de una recesión. El producto se ha estado contrayendo en el último trimestre de 1998 y seguramente continuará esa tendencia durante el primer trimestre de 1999. Por ello, los resultados que entrega la Universidad de Chileno no sorprenden, pues revelan una concordante alza de la desocupación urbana, que seguramente alcanzará su peak durante el mes de marzo próximo. Es indudable que el efecto del ajuste brasileño influirá también negativamente en estas tendencias.

Las fortalezas de la economía chilena están siendo puestas a prueba. La notable diversificación de nuestro comercio de exportación es, en esta perspectiva, un seguro contra las tendencias recesivas que provienen de ciertas regiones del mundo. Así como el Mercosur o el Asia-Pacífico se encuentran en medio de una crisis económica importante, los EE.UU. experimentan una situación bastante promisoria; Chile está usando su diversificación para sostener su estabilidad en función de estas diferencias. Este es un argumento central para oponerse al establecimiento de ataduras comerciales basadas en acuerdos restrictivos comerciales. Se encuentran también la fortaleza de nuestra capacidad empresarial, la cual se ha ido generando en años difíciles de competencia en los mercados internacionales y que precisa, para su ulterior desarrollo, de reglas transparentes y estables.

Una debilidad importante debe, sin embargo, ser superada en el mejor interés del país y su estabilidad económica y política. Las regulaciones del mercado laboral aún responden a una situación de economía protegida, cerrada a la competencia externa y con escaso progreso técnico. Por otra parte, no responden efectivamente a la necesidad de evitar el deterioro social persistente que se asocia al desempleo. Modernizar la legislación, permitir la operación de un seguro de desempleo moderno y efectivo y fomentar una capacitación que reduzca la probabilidad de desempleo n el ciclo económico, son cuestiones en las que se debe avanzar con premura. Eso constituirá una fortaleza indesmentible frente a un mundo que estará cada vez más caracterizado por la rápida y profunda transmisión de las dificultades económicas y financieras de origen local y regional.

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