El profesor de aula

Santiago, 21 de Septiembre de 2005

El Premio Nacional de Educación 2005 se ha otorgado a un profesor de aula, un docente que ha estado por varias décadas frente a sus alumnos, enseñando matemáticas y física y tratando, además, de ser un orientador, un consejero, un amigo de sus niños. Hay quienes ven en la actividad de aula algo que no contribuye efectivamente a la educación nacional, y la reducen a un mero acto de servicio, hoy día reglado por el mercado y, en consecuencia, sometido a la lógica de una relación entre cliente y proveedor. El profesor de aula, en esta visión, es un mero artilugio de un proceso mayor, y solamente el investigador pasa a ocupar el sitial del que contribuye con visión de país al desarrollo de la educación. Para quienes sostienen esa visión, el profesor dedicado a su profesión, a la entrega pedagógica, es algo sustituible, poco trascendente, poseedor de un anonimato fácil de proteger tras los destellos más intelectuales y poderosos de quienes "piensan educación".

Pero afortunadamente no es así. El profesor es un factor vital para hacer realidad el proceso educativo; debe ser el líder de su clase, el conductor de ideas, el constructor de preguntas, el alertador y motivador sobre las respuestas. Es el maestro que, más que un instructor, conduce a su aprendiz hacia el saber, especialmente hacia el saber preguntar y buscar. El profesor de aula es lo que precisa, como factor indispensable, cualquier proceso de reforma educativa, centrando en él la responsabilidad de construir nuevos propósitos. Por ello, "pensar educación"y "contribuir a la educación nacional" tienen en el profesor de aula al exponente indispensable de tan delicado proceso. Quienes lo niegan, también han de negar que el objetivo final de la educación sea el niño y su futuro. Especialmente en nuestros días, en que las murallas de la escuela se derrumban ante la arremetida de los medios comunicacionales e informacionales a que tiene acceso el niño, el profesor cumple una labor aún más difícil y delicada, cual es enseñar a preguntar y a interpretar los resultados de una búsqueda que puede desorientar. El homenaje al profesor de aula que ha rendido el Premio Nacional es un recordatorio a nuestra sociedad acerca del rol de nuestros maestros, y de la responsabilidad que también debemos ejercer todos hacia ellos.

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