Resultados electorales

Santiago, 26 de Enero de 2005

Los recientes resultados eleccionarios no se alejaron de las estimaciones efectuadas con antelación. No hubo grandes sorpresas, como tampoco las habrá durante la segunda vuelta presidencial del mes de Enero. Efectivamente, la candidata de la Concertación, que inició su campaña con casi la mitad del electorado según las encuestas, la ha terminado con una proporción bastante similar, aunque superada por la suma de los dos candidatos de la Alianza. El pacto de la izquierda, por otro lado, no logró superar las metas que ellos mismo se habían puesto en torno al 7% del electorado. Así las cosas, la cuestión es cómo la candidata de la Concertación será capaz de atraer esta votación para sí, para lo cual deberá mostrar una cierta postura más discrepante con la derecha. Pero, al mismo tiempo, será necesario que la candidata pueda atraer electorado que vació sus preferencias por el candidato perdedor de la Alianza en esta primera vuelta, para lo cual deberá también tener un discurso atractivo. El candidato de la Alianza, por su parte, debe ser capaz de atraer al electorado de su oponente en el pacto, para lo cual deberá tener un fuerte discurso unitario y programático. En definitiva, la segunda vuelta será un test respecto de la habilidad de los candidatos que permanecen para disputar votos que se emitieron a favor de los dos que han quedado en el camino. En este sentido, es de desear que se enfatice más el debate de ideas y propuestas que la competencia enfrascada en imágenes y gasto electoral que vivimos en la primera vuelta, con un país que se ha mantenido expectante respecto de las propuestas diferenciadoras que atiendan las necesidades reales de la población.

La composición del Parlamento tampoco representa grandes novedades respecto de lo que se preveía. Desde luego, la Concertación ha obtenido una mayoría y ha sufrido una notoria recomposición interna, no obstante lo cual la coalición podrá sacar adelante muchos de sus proyectos. El sistema binominal ha vuelto, sin embargo, a ratificar que quienes efectivamente eligen a los Parlamentarios son los partidos políticos y sus alianzas, y no necesariamente un electorado que se ve presa de esas decisiones al momento de votar. Ojalá que la Concertación, como producto de la mayoría que ha obtenido, pueda ahora modificar ese aspecto aún reprochable en una democracia en construcción.

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