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Antoine Maillet: "La reforma previsional del gobierno no tiene ningún mecanismo de solidaridad"

"La reforma del gobierno no tiene ningún mecanismo de solidaridad"
El profesor Antoine Maillet cuestiona que la reforma del gobierno responda realmente a las movilizaciones sociales al profundizar el rol del mercado y no contar con elementos de solidaridad.
El profesor Antoine Maillet cuestiona que la reforma del gobierno responda realmente a las movilizaciones sociales al profundizar el rol del mercado y no contar con elementos de solidaridad.
El nuevo ente público creado por el gobierno administrará el 4 por ciento de cotización adicional y lo licitará a particulares.
El nuevo ente público creado por el gobierno administrará el 4 por ciento de cotización adicional y lo licitará a particulares.

Desde que se iniciaran las masivas manifestaciones bajo el lema de "No + AFP" que la exigencia de una reforma al sistema previsional ha marcado el debate político en nuestro país, en particular debido a las bajas pensiones que reciben muchos chilenos y chilenas luego de jubilarse, planteándose distintas alternativas por parte de los sucesivos gobiernos que han ocupado el Palacio de La Moneda.

Si bien las protestas buscaron un cambio radical del sistema, siendo la bandera de lucha de la Coordinadora No + AFP avanzar hacia un modelo de reparto, la actual propuesta que se debate en el Congreso busca que el 4 por ciento de cotización adicional sea administrado por un nuevo ente estatal con rango constitucional -el Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS)-, que licitaría los fondos a entidades privadas.

El profesor Antoine Maillet, especialista en sistema de pensiones y académico del INAP, abordó los aspectos centrales de la propuesta oficialista, que asegura no pone en cuestión el rol que cumple actualmente el sistema de pensiones respecto al mercado financiero, y no cuenta con elementos solidarios que permitan vislumbrar un cambio en la lógica del mismo.

El objetivo del CASS es administrar tanto el nuevo programa de seguros sociales como el 4 por ciento de cotización adicional con la idea de licitar los fondos a privados, ¿se puede entender esto como una respuesta a la demanda por un cambio en el sistema de pensiones?

La demanda levantada ha sido muy clara en verdad: “No + AFP”. Así se ha expresado en las calles desde 2016 y 2017, pero en realidad aunque el gobierno de Piñera retoma aspectos superficiales de la primera propuesta de Bachelet -planteada en plazos que impedían que fuera discutida a tiempo-, no responde a la demanda, que quería incorporar solidaridad al sistema y tener mejores pensiones rápido.

Lo único que hace esta propuesta es aumentar la cotización en 4 por ciento que de todas maneras sigue siendo bajo. Todos quienes trabajamos sobre pensiones sabemos que es necesario, con el 10 por ciento no se puede. Sea cual sea el porcentaje de la cotización lo que está en discusión es qué se hace con este adicional y ahí tenemos un mecanismo que trabaja a través de un ente público, pero que profundiza la orientación hacia el mercado del sistema de pensiones y eso creo que es negativo.

¿A qué obedece este cuestionamiento al sistema de pensiones?

Las movilizaciones dieron cuenta de un malestar profundo masivo en la sociedad, desde los años noventa hay encuestas que indican que más del 80 por ciento de los chilenos está insatisfecho con el sistema de pensiones tal como fue diseñado durante la dictadura, y eso fue lo que vino a manifestar la movilización.

¿Qué pasa con el componente solidario?

Creo que esta discusión de que un 2 por ciento agregado vaya a un fondo solidario, que era más o menos lo que tenía la propuesta de Bachelet, hay que leerla en el contexto de que la reforma del gobierno no tiene ningún mecanismo de solidaridad que era lo que se demandaba, entonces algunos parlamentarios de oposición están tratando de lograr algo de solidaridad, aunque la cifra de la que se habla no transformaría el sistema de pensiones pero podría ser un primer paso.

Dado el lugar en el que estamos donde lo privado y lo individual son lo que predomina, incorporar algo de solidaridad puede ser un camino hacia el cambio. En los sistemas de pensiones y en general en las políticas públicas hay que pensar que los cambios son incrementales, se producen con varias modificaciones que se suman, muy pocas veces se hace un cambio total. Solo una dictadura podría cambiar un sistema de pensiones desde un sistema de cajas a uno de capitalización completa, es iluso pensar que de un día para otro vamos a pasar de uno de capitalización completa a uno de reparto; es muy difícil técnicamente.

¿Qué alternativa habría entonces para el uso de este 4 por ciento adicional al que plantea el gobierno?

Hay varias. La más a la mano sería que este dinero sirviera para incorporar un pilar solidario que venga a reforzar el sistema de pensiones con una lógica de reparto, eso es lo que uno puede hacer sin entrar en problemas muy fuertes a nivel político y constitucional, pero este gobierno no lo va a hacer, no hay que ser ilusos respecto a sus intenciones.

No hay sorpresa con que un gobierno de Sebastián Piñera proponga una profundización del mercado. En este sentido hay que ver lo que es la propuesta de parlamentarios de oposición.

Se echa de menos sí un discurso más fuerte y coherente de un sistema alternativo. Creo que el movimiento No + AFP con la Fundación Sol tienen propuestas alternativas pero han sido invisibilizadas, y uno puede pensar que quizás desde la oposición falta la capacidad de hacer ver estas alternativas, lamentablemente si se va a aumentar en un 4 por ciento o un poco más de la forma que se está proponiendo actualmente, va a ser una oportunidad perdida para mejorar el sistema de pensiones.