La rápida expansión del virus COVID-19 primero en China y luego en el mundo, ha tenido distintos efectos a nivel político, social y también económico, en particular porque está afectando a importantes núcleos económicos, y cadenas productivas internacionales.
La fuerte caída sufrida por las bolsas hace algunos días, el creciente temor a la falta de stock en insumos clave para diferentes productos debido a la paralización de fábricas en China o Corea del Sur, y la llegada del virus a la Unión Europea y Estados Unidos ha generado ansiedad, calificando algunos la situación como peor a la crisis subprime del año 2008, aunque distintas voces llaman a analizar con calma la situación y a esperar la evolución de los acontecimientos antes de sacar conclusiones.
El profesor Manuel Agosin, de la Facultad de Economía y Negocios, aseguró que la incertidumbre va a continuar hasta que no se sepa la magnitud real del problema, ya que este "es un virus nuevo desconocido para la ciencia médica, por lo que sabemos poco del virus mismo, su comportamiento o su mutación en el tiempo. Lo que si sabemos es que los contagios parecieran disminuir en China en las últimas semanas, por lo que puede ser que pase de forma relativamente fácil, aunque es demasiado pronto para decirlo".
En la misma línea el profesor Felipe Muñoz, del Instituto de Estudios Internacionales, explicó que los efectos sobre la economía mundial se deben en buena medida a que China ha reaccionado ante el virus congelando de cierta forma su actividad a través de medidas para contener los contagios, lo que ha producido una ralentización de las actividades económicas.
Esta situación ha afectado tanto las cadenas logísticas globales, "que se ven interrumpidas o retrasadas, pudiendo afectar a mediano plazo los stocks disponibles de empresas a nivel mundial, como el consumo de China de productos importados desde otros países, como es el caso de Chile y sus productos primarios como el cobre, pero también frutas y verduras frescas".
El profesor Muñoz destacó que lo relevante del problema está en la interrelación de la República Popular con el resto del mundo, un proceso que ha crecido de forma exponencial en los últimos 20 años. "China se ha transformado en uno de los principales destinos de gran parte dde las exportaciones a nivel mundial en distintas categorías, pero también es un gran exportador de insumos y productos de consumo final. Todo lo que pase allá tiene grandes efectos" que deberán ser evaluados a medida que la enfermedad avance.
En cuanto a la situación local, el profesor Agosin planteó que dado que solamente hay cuatro casos en Chile, es imposible tener certeza de cuánto se expandirá la la enfermedad y la magnitud de sus efectos sobre la economía. "Si hay dos mil o tres mil contagiados no va a pasar mucho, pero si la gente enferma representa una gran cantidad, la recuperación de las bolsas por ejemplo, o el impacto en la economía chilena puede ser mucho mayor. Pero creo que las medidas precautorias como la cuarentena de personas con síntomas son correctas, y el país tiene un sistema de salud robusto que puede responder a una catástrofe de este tipo de forma exitosa".
Consultado por el alza del precio del dólar en esta coyuntura, el profesor Agosin expresó que la moneda norteamericana ha sido volátil desde que se adoptó la flexibilidad cambiaria, por lo que "no creo que esta última alza, que ha tenido vaivenes, haya producido una situación de mayor volatilidad a las que hemos experimentado anteriormente. Tuvimos la crisis de la gran recesión el 2008, donde el dólar se movió bastante fuerte. Hay que estar alerta, pero estas eventualidades no las conocemos, es difícil predecir lo que viene".
Respecto a la dependencia de la economía nacional frente a China, el profesor Muñoz, del IEI, explicó que la canasta exportadora de Chile no está tan concentrada en la RPCh a pesar de ser el principal socio comercial del país, sino que "el problema está en lo limitada que es nuestra canasta exportadora, que depende de unn número muy limitado de productos concentrados en recursos naturales y algunos agroindustriales, entonces tenemos que pensar cómo diversificar los productos que exportamos".