El próximo programa será el viernes 27 de noviembre a las 20 horas

Las Culturas como Derechos Humanos fueron el eje central de la segunda fecha de “Encuentros Constituyentes”

ICEI dialoga sobre las Culturas como Derechos Humanos en ciclo abierto

El derecho a las culturas fue el tema central del segundo encuentro del ciclo “Encuentros Constituyentes: Comunicación, Educación y Cultura”, organizado por la Dirección de Extensión y Comunicaciones del Instituto de la Comunicación e Imagen, ICEI, de la Universidad de Chile, de cara a la elaboración de una nueva carta magna durante el 2021.

El encuentro, moderado por el profesor Tomás Peters, Doctor en Estudios Culturales, contó con la participación de la profesora María Eugenia Domínguez, subdirectora del ICEI y destacados actores del mundo cultural como Elicura Chihuailaf, poeta y Premio Nacional de Literatura 2020; Nona Fernández, dramaturga y escritora; Rossert Fort, directora del Centro Arte Alameda; Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile y Paulo Slachevski, director de LOM Ediciones.

La conversación se inició sobre la manera en que se puede deliberar la y las culturas como bien y bienes de primera necesidad en la nueva Constitución, y como un derecho y espacio en disputa. Según María Eugenia Domínguez, su abordaje es complejo porque esto implica considerar el rol del Estado y la forma en que los derechos culturales son integrados en el marco jurídico y la vida cotidiana de las personas.

“En cada momento de movilización social hemos visto que las identidades se demuestran a través de diferentes expresiones culturales que vienen desde abajo, con una transformación estética y simbólica de la ciudad. Pero ahí tenemos un desfase en torno a estos derechos y un problema en como los vinculamos con las definiciones de base sobre lo que esperamos que sea esta nueva Constitución. Me preocupa cual será la representación de quienes la discutirán y el vínculo que tendrán con el mundo social y cultural”, sostuvo Domínguez.

Acerca de repensar una nueva cultura mediante este proceso constituyente, la subdirectora del ICEI apuntó a lo que se tiene que destituir para crear un orden cultural, social y económico distinto. “Ahí tengo una aprensión, porque la Constitución no es solo el andamiaje, sino el estado de una cierta discusión y de los juegos de poder en un momento dado. Hay que destituir el colonialismo y las raíces profundas de la Constitución pinochetista. Se trata del derecho a la acción y a la contribución de las culturas, pelear por los derechos a las identidades, a las manifestaciones de la cultura oral. Lo que no nos puede pasar es que su discusión sea superficial, sino que esta debe situar a las culturas en su profundad política”.

De acuerdo con Paulo Slachevski, la cultura es un actor de primer orden en el momento actual que está viviendo el país. Sin embargo, a esta le pasa lo mismo que a la calle. “Gatilla los movimientos, pero una vez que la calle se termina, sus expresiones culturales también desaparecen. Hoy es una gran oportunidad para que la cultura sea un gatillador central en esta transformación. Y si bien hay muchas demandas del sector cultural, hay que separar aquello que es propiamente constituyente de las batallas diarias, como las políticas culturales”.

En relación con lo propiamente constituyente, el director de LOM Ediciones agregó que la discusión tiene que ir mucho más allá del acceso a la cultura, que hoy es extremadamente limitado. “Hay que caminar a una participación cultural, porque estamos construyendo una nueva sociedad y eso implica tener otro papel en la disputa entre países productores y países consumidores de cultura, entre grupos que la transforman en una mera mercancía y aquellos pueblos que tienen derecho a sus propias expresiones y diversidades culturales”.

En esa línea, Alejandra Araya planteó que el derecho a la cultura y a las culturas deben tener rango constitucional. “Algunos creen que es algo accesorio, ligado a la elite y es necesario que cambiemos esa concepción en los ciudadanos de pie. Que estos derechos sean constitucionales nos permitirán una transformación en todo sentido, porque la cultura nos humaniza, permite desarrollarnos en todo nuestro potencial creador, es un derecho humano y siempre política”.

Proceso “destituyente”

Para Rossert Fort, la cultura en esta discusión constituyente no puede ser la “guinda de la torta”, sino que un derecho humano y necesario para la salud emocional de los chilenos, que quedó demostrado en los episodios más críticos de la pandemia. “Si en Chile hubiese un acceso y promoción real de la cultura, tendríamos una relación con nuestra identidad mucho más potente. Hay leyes que tenemos que cambiar desde las bases. Estamos frente a una oportunidad enorme donde los cambios tienen que ser a niveles políticos que sean trascendentes. Un país con educación es un país culto y la cultura es educación”.

Nona Fernández agregó al debate que a ella le gusta ver este proceso, más que constituyente, como un proceso destituyente de las lógicas del modelo neoliberal que han impregnado a la sociedad chilena en los últimos cuarenta años. En el caso de la cultura, la dramaturga señaló que “hay que desbaratar esta forma de comprender la cultura como un espacio rígido y de elite y que en realidad es un espacio que nos pertenece a todos. Cuando nuestros derechos culturales no están garantizados, nos quitan la posibilidad de gozar quienes somos. Al contrario, están siendo criminalizados, cada vez que los ejercemos nos borran los muros y cuando vamos a gritar, nos toman presos. Los derechos culturales son derechos humanos”.

El cierre de la conversación estuvo a cargo de Elicura Chihuailaf, quien apuntó a que las miradas mapuches y chilenas aún no pueden dialogar en torno a este momento trascendental. “Se dice que el espacio común es la política, pero para nosotros, el espacio común es la cultura. La política es solo una parte de la cultura, porque la cultura es un modo de ser, una forma de relacionarse con el entorno al que pertenecemos, que es la naturaleza y para el pueblo mapuche la cultura es un bien de primera necesidad y por lo tanto, un derecho”, indicó el Premio Nacional de Literatura 2020.

En esa dirección, el poeta añadió que el colonialismo aún presente impide el acceso a la cultura. “Para nosotros, esto significa constatar algo que desde muy temprano nos damos cuenta. Afortunadamente, la chilenidad hoy lo ha asumido y esto es la falta democracia”.

Finalmente, opinó que el documento de la nueva Constitución evidenciará una fuerte tensión entre un chile profundo y otro superficial. “Habrá una disputa entre la oralidad y la escritura, que es lo establecido, entre el Chile profundo patipelado y aquel superficial enajenado de unos pocos”.

El tercer programa de este ciclo se realizará el próximo viernes 27 de noviembre a las 20 horas y tratará sobre la Ley de Medios y el Derecho a la Comunicación, con la participación de Sergio Jara, director de El Desconcierto; Patricio López, director Radio U. de Chile; Alejandra Matus, periodista de Pauta Libre de La Red; Nathalie Castillo, presidenta del Colegio de Periodistas y Javiera Olivares, coordinadora del Programa de Libertad de Expresión del ICEI. Moderará el profesor Dino Pancani, director de la Escuela de Periodismo de la U. de Chile.