Innovación e investigación:

Un Centro Productor de Vacunas en Carén

Columna sobre Centro Productor de Vacunas en Carén
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi junto al Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, participaron en la columna publicada este viernes.
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi junto al Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, participaron en la columna publicada este viernes.
"Actuando colaborativamente con la academia e industria internacional se puede llegar a fases de producción en un muy corto plazo", plantean las autoridades académicas.
"Actuando colaborativamente con la academia e industria internacional se puede llegar a fases de producción en un muy corto plazo", plantean las autoridades académicas.
En el texto, se abordó la importancia de contar con un Centro Productor de Vacunas para Chile, iniciativa que se está desarrollando en el Parque Laguna Carén.
En el texto, se abordó la importancia de contar con un Centro Productor de Vacunas para Chile, iniciativa que se está desarrollando en el Parque Laguna Carén.

Al elaborar una estrategia para enfrentar la pandemia, los distintos gobiernos en el mundo debieron tener en cuenta múltiples considerandos. Uno muy relevante era si contaban o no con capacidades propias para producir vacunas. En el caso de Chile, la respuesta era "no". Pero un "no" con una curiosa apostilla: tuvimos esa capacidad durante más de cien años y dejamos de tenerla hace poco menos de veinte.

El argumento para desmantelar el centro productor de vacunas se basó en que resultaba más barato comprarlas que producirlas. Hoy, con el beneficio de la mirada retrospectiva, podríamos sugerir que la complejidad de una decisión de esa envergadura nunca debiera reducirse a la unidimensionalidad económica.

En la actual pandemia, el acceso a las distintas vacunas ha sido muy desigual, concentrándose fuertemente en los países con capacidades tecnológicas montadas. Si bien una convergencia virtuosa entre la capacidad del Gobierno para negociar la compra de vacunas y las confianzas previas alcanzadas por científicos chilenos con pares internacionales, permitió ante la emergencia que Chile fuera exitoso en ofrecer una vacunación oportuna a su población, las amenazas de largo plazo nos coloca en una situación de vulnerabilidad.

Lo anterior debería hacernos razonar que ante la necesidad de descentralización en la producción de vacunas para el abastecimiento regional, necesitamos, responsablemente, revertir una debilidad estructural y reponer un centro biotecnológico capaz de insertarse en las cadenas de producción globales, tal como lo están haciendo países avanzados.

Hoy tenemos la oportunidad de establecer estas capacidades de manufactura GMP (estándares de correcta fabricación) de vacunas y otros productos biofarmacéuticos mediante la cooperación nacional e internacional. De este modo posicionaríamos crecientemente a Chile como actor relevante en biomedicina, promoviendo la transferencia tecnológica bidireccional, a la vez que capitalizaríamos nuestros recursos humanos, redes internacionales y excelencia científica.

Recientemente, como Universidad de Chile firmamos un acuerdo con las universidades de Antofagasta y Católica de Chile, para impulsar la creación de centros de manufactura de vacunas y de capacidades de investigación que otorguen mayor independencia y autonomía a nuestro país. Es notable la participación de universidades chilenas en estudios clínicos internacionales como el caso de la nuestra liderando Janssen y Astrazeneca, la PUC con Sinovac y la Universidad de la Frontera con CanSino, así como otros proyectos de nuevas vacunas en la de Concepción y en la Austral junto con Los Lagos.

Existe, por otra parte, un obvio interés en este proyecto de empresas chilenas, como lo testimonia el acuerdo que la Universidad de Chile firmó con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa), en la perspectiva de dar vida a un Centro de Producción de Vacunas y Productos Biológicos en el Parque Académico Laguna Carén. Al mismo tiempo, hemos tenido reuniones auspiciosas con empresas y universidades de Europa y Asia, en las existe un muy explícito interés en un proyecto de este tipo, visualizando incluso a Chile como un productor local para satisfacer una demanda regional.

Producir vacunas es un proceso que conlleva identificar un blanco; caracterizar moléculas efectivas y optimizarlas en estudios animales; iniciar y luego escalar una producción piloto; cumplir con las tres fases clínicas; y, finalmente, la producción masiva y comercialización de la nueva vacuna. Si bien instalar la línea completa toma tiempo, no es menos cierto que, actuando colaborativamente con la academia e industria internacional se puede llegar a fases de producción en un muy corto plazo.

Resulta decisivo para un proyecto de este tipo que sea asumido con entusiasmo por las autoridades pertinentes, en este caso, el ministerio de Ciencia y el de Salud con su Instituto de Salud Pública.

En estos días se inauguran los dos primeros Centros tecnológicos en el parque Carén, uno de Alimentos y otro de Construcción. Ambos comportan un esfuerzo conjunto de cuatro participantes: el estado representado por Corfo, diversas universidades chilenas, empresas nacionales y entes extranjeros. Es esa misma sinergia la que puede hacer realidad, exitosa y prontamente, un Centro Productor de Vacunas en Carén.