Aspecto clave para la reactivación económica

Crisis y recuperación del empleo: las debilidades del país en capacitación y reconversión laboral

Crisis y cesantía: debilidades en capacitación y reconversión laboral
Miles de personas han perdido sus trabajos durante esta crisis.
Miles de personas han perdido sus trabajos durante esta crisis.

A fines de los años '90, el cierre de las últimas empresas mineras del carbón dieron un golpe muy duro a toda la zona del Golfo de Arauco, especialmente en ciudades como Lota, cuya historia, estructura social y desarrollo dependían íntimamente de esa industria. El fracaso de las políticas de reconversión laboral en ese caso, sin duda, es un fantasma que hoy recuerdan quienes analizan los desafíos que se abren para enfrentar la crisis de empleo que se vive en Chile actualmente.

Esto, porque tras más de un año y siete meses desde el inicio de la crisis sanitaria producto de la pandemia en nuestro país, uno de los aspectos más palpables de las dificultades económicas generadas radica en los millones de personas que actualmente se encuentran sin trabajo. El impacto de este fenómeno ha sido dramático, a pesar de que en este período se implementaron varias medidas que buscaron contener la pérdida de puestos de trabajo, como la Ley de Protección al Empleo, que recientemente terminó su vigencia y que benefició de una u otra manera a 900 mil personas. 

La capacitación, en este contexto, representa una oportunidad para revertir la situación y adaptarnos a las nuevas necesidades del país, una labor que en nuestro país se desarrolla principalmente a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), organismo técnico estatal descentralizado y dependiente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social que abarca el área de empleo asalariado. Por otra parte, también existen programas como SERCOTEC o FOSIS, que se enfocan en el impulso de proyectos de autoempleo.

En este escenario, varios son los desafíos que se levantan a la hora de explorar los caminos para tratar de recuperar los niveles de empleo pre-pandemia, entre los que se encuentran las denuncias de que bonos como el IFE hacen que muchas personas desempleadas rechacen puestos de trabajo que no logran llenarse o la lentitud con la que se recuperan algunos sectores específicos. Por esta razón, surge la necesidad de capacitarse o incluso reconvertirse a otras áreas para buscar trabajo.

Al respecto, el profesor Esteban Puentes, de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile y director adjunto del Núcleo Milenio en Desarrollo Social, explicó que, si bien la situación es muy dinámica cambiando mes a mes, "algo interesante, pero a la vez lamentable, es que se ha recuperado la producción, pero el empleo se mantiene rezagado, e incluso ahora último bajó. Entonces, esta situación abre varias preguntas y puede obligar a algunos a reconvertirse. Hay muchos trabajadores fuera de la fuerza laboral en la actualidad, especialmente mujeres, y todo indica que su reincorporación no va a ser tan fácil, y probablemente deba ser en sectores distintos a los que trabajaban antes".

En la misma línea, el académico de la Facultad de Ciencias Sociales de nuestro plantel, Miguel Urrutia, hizo hincapié en que algunos de los sectores que más perdieron puestos de trabajo son hotelería, gastronomía y turismo, que habían crecido bastante durante el último período pre-pandemia. También afectó a las pequeñas empresas del área metalmecánica, ligadas a la producción de materiales de cocina, catres para hoteles, etc., y el comercio, aunque en su interior existen distintas realidades.

"En este caso, el retail -por ejemplo- se recuperó bastante rápido, aunque ahí existió la lógica de la absorción de puestos de trabajo a través de aplicaciones, que se hicieron cargo de la última etapa de la producción: el reparto. Entonces, ahí también hay una polémica... ¿Se consolida esta pérdida de puestos de trabajo en una reconversión sin capacitación? Por otro lado, tienes al pequeño comercio con empleados dependientes, que es el más desajustado, pero donde se prevé un crecimiento, aunque quizás con otros empleadores, ya que hay inversionistas que han comprado a bajo precio locales o patentes a quienes no lograron soportar la crisis", analizó el profesor Urrutia.

Consultado sobre las posibilidades de capacitación y reconversión, el profesor Puentes recordó que hace muchos años que se pide desde diferentes actores una reforma hacia este sistema. Si bien se han intentado varias opciones, indica, "quizás este es el momento para pensar un sistema más potente, con mayor contacto con las empresas y mayor capacitación en su interior, y enfocarlo hacia una verdadera reconversión". 

"En el gobierno de la Presidenta Bachelet se hicieron algunos intentos nuevos, pero no funcionaron y se cerraron, lo que me parece bien porque debe existir una evaluación de este tipo de instancias. Aquí sería SENCE el que debe implementar algo distinto, porque por el momento se han utilizado bonos de contratación, el IFE laboral, que pueden ser útiles y se debe revisar cómo han resultado, y en cuanto a estas otras líneas paralelas de micro o pequeños emprendimientos, también se tiene que evaluar cuáles son realmente rentables en un área específica", de manera de no repetir experiencias cuestionadas como la vivida en zonas como Lota, recalcó Puentes.

Para avanzar en el objetivo de contar con una capacitación o reconversión laboral efectiva, en opinión del profesor Puentes se necesitaría una conversación tripartita, en la que participe el sector público, los empresarios y las organizaciones de trabajadores, de manera de detectar oportunidades de nuevos empleos cautelando que tengan un mínimo estándar de calidad y se tengan presentes los intereses de todas las partes. "Es primordial que existan contratos, que ojalá sean de larga duración, y tengan seguridad social. Eventualmente, eso puede significar subsidiar en alguna etapa ciertas iniciativas, pero se debe contar con mecanismos que permitan identificar dónde están o pueden surgir estos empleos".

Respecto a este punto, el profesor Urrutia reconoció que actualmente el mercado del trabajo se encuentra tensionado. "Hay hartas quejas por parte de empleadores de que existen dificultades de llenar los puestos de trabajo, y que esto estaría relacionado con los bonos o los retiros de fondos previsionales. Pero hay que pensar que el IFE o los fondos de la Ley de Protección al Empleo no eran muy altos tampoco, y eso habla de la precariedad de la oferta de trabajo, y creo que ahí radica un problema. Hoy las y los trabajadores no están aceptando cualquier condición, y eso tiene escandalizado al sector empleador", recalcó.

En ese sentido, el académico de la Facultad de Ciencias Sociales aseguró que el papel que pueda tener el Estado fortaleciendo el sistema de capacitación y reconversión laboral también estará influido por el actual proceso de cambios que se vive en el país, ya que "si el Estado va a tener un papel productivo más activo, las necesidades cambian completamente, al punto de necesitar replantearse ideas como la de tener institutos propios que capaciten a las y los trabajadores en áreas específicas, y eso se vincula con los planes de agregación de valor que tenga el Estado a futuro, aunque eso depende más de las definiciones constitucionales que de los programas electorales que están en juego actualmente", finalizó.