Este juguete es una bramadora de construcción casera, es decir, preparada por los niños. Se hace con un botón mediano, pasando un hilo por dos hoyuelos, y amarrándolo en las puntas, dejando el botón al medio. Se juega tomando el hilo, de unos cuarenta centímetros, por los extremos y envolviéndolo en forma de trenza, luego se estira con las dos manos hacia los lados con suavidad y ritmo. El hilo hace de elástico y al acercar y separar las manos, se escucha un delicado ruido. Su girar produce un zumbido que semeja un runrún runrún, por lo que su nombre sería una voz onomatopéyica. Otras veces el botón es reemplazado por tapas metálicas de botellas de bebidas o tapas de lata de tarros de café, cuando se juega con éstas, se hacen competencias con el objeto de superar en decibeles, el bramido del run-run contrincante. Al cortarse el hilo o bramante éstas saltan constituyendo un peligro. En Chiloé, es de madera y tiene la forma de una rueda dentada. En estos tiempos los hay de plásticos, como una caja circular de distintos colores y que se iluminan por tener pilas. Origen. Existió de hueso en el Medioevo. En Suiza los hacen de madera, de un botón o de hueso. Denominación. Argentina: zumbador,
rumbador España: zumbado Dispersión. Se registra su vigencia en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela. Comentario. Run run es en Chile el nombre de una ave pequeña (Hymnops perspicillata andina) de plumaje totalmente negro, que vive en las tierras bajas, desde Coquimbo al sur, que se alimenta de insectos que caza al vuelo. Puede volar verticalmente hacia arriba y bajar de la misma forma, haciendo un ruido al cual debe su nombre. En el habla se acostumbra decir hay un runrún, por rumor, habladurías. El poeta chileno Andrés Sabella Gálvez (1912-1989), novelista, ensayista, dibujante que ha presentado numerosa poesía infantil, escribió esta prosa poemática: Los niños hacen que el runrún vocifere o arrulle. Entre sus manos, la rodela cantadora es una personalidad. A veces impreca el runrún y, sin duda, su contrincante habrá de ser uno, sólo perceptible para su vista. Otras, melodiosamente, entona una cancioncita como para dormir el aire... Cuando en conjunto hablan los runrunes. ¿no podríamos pensar que se está discutiendo el porvenir de los pájaros? El pintor chileno, Pedro Lobos (1919-1968), que puso su inspiración al servicio de temas humildes, tomó el run run como motivo de una de sus pinturas y también encontramos el dibujo humorístico El peligroso Run Run, 1998 del pintor chileno Fernando Morales Jordan (1920).
Bibliografía Chile, fértil provincia... Andrés Sabella. Edición corregida y aumentada. Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, (2º edic.) 1966 Instruments de musique dans la tradition populaire en Suisse. Brigitte Geiser. Tradiciones populares
guatemaltecas. Ofelia Columbia Deleón Meléndez. Revista de Centro
de Estudios Folklóricos Nº 9-10, Universidad de San Carlos de Guatemala. |