Durante las últimas décadas las universidades estatales han debido enfrentar un complejo escenario a nivel mundial, y Chile no ha sido la excepción. Tal como lo explica el profesor Brian Pusser en algunos de sus trabajos, el desarrollo del modelo neoliberal ha buscado reducir el papel del Estado en diversas materias, incluida la educación.
En el contexto de la reforma a la educación superior que ha sido planteada por el gobierno, la Universidad de Chile invitó al profesor Pusser a exponer respecto al rol de las universidades estatales. En la ocasión, el investigador aseguró que el Estado tiene la obligación de proporcionar una serie de derechos esenciales a la sociedad, incluida la educación superior, la que cumple un rol fundamental aportando al desarrollo de los países.
Actualmente, Pusser es profesor asociado en la Curry School of Education de la Universidad de Virginia, especializándose en políticas educativas y en educación superior. Ha publicado numerosos libros y artículos sobre diferentes aspectos de la educación superior, como la relación entre las universidades y el ámbito público, el surgimiento de universidades con lucro, la competencia entre instituciones con y sin lucro, sus políticas de acceso, entre otras.
En sus investigaciones, el académico de Virginia ha señalado que la disminución del apoyo del Estado, sumado al uso creciente de créditos en la educación postsecundaria “probablemente ampliarán la brecha en la asistencia a la universidad entre los estratos altos y bajos”, afectando además la calidad y diversidad de la oferta curricular. Ello, asegura Pusser, redundará a futuro en una probable reducción de “la producción de los beneficios públicos y privados, sociales y económicos de la educación superior”.
El Estado y la educación superior
Una de las banderas de lucha que han levantado las instituciones que forman parte del Consorcio de las Universidades del Estado de Chile (CUECh) es la necesidad de conformar un sistema articulado de universidades estatales a nivel nacional, que permitan aportar de manera contundente al desarrollo nacional y local.
Respecto al debate que se desarrolla sobre el futuro de la educación superior, el profesor Pusser aseguró que cada país define sus objetivos sobre lo que necesita en esta materia respecto al acceso a la educación superior, el número de títulos entregados, la orientación de las investigaciones, y el rol que cumple cada tipo de instituciones que imparten educación, “considerando las prioridades y objetivos del proyecto del Estado y las necesidades del país”, para definir luego el uso de los recursos monetarios que se invertirán.
Tomando en cuenta que en Chile existe un sistema mixto de educación y que han surgido voces críticas a la dependencia de la economía nacional a la exportación de materias primas ¿Cree que las universidades estatales pueden cumplir un rol en la generación de un nuevo modelo de producción?
Sí, las universidades estatales contribuyen en muchos países al desarrollo económico, mediante investigaciones teóricas, básicas o aplicadas, y desarrollando nuevas formas de preparar profesionales. Han sido además instrumentos que han permitido que muchos países puedan reorientar y construir sistemas más fuertes de empleo, y trabajo profesional de maneras muy positiva.
Cuando un país piensa en los objetivos que buscará alcanzar con sus universidades debe tener claro que diferentes tipos de instituciones pueden contribuir y producir resultados distintos para el sistema nacional de educación superior. La clave tiene que ver con la planificación estratégica que se genere, con el establecimiento de prioridades y con la gobernancia de las instituciones.
Junto a las universidades estatales tenemos otras casas de estudio privadas y centros de formación técnica que son privados y que además pueden lucrar. Muchas de estas instituciones reclaman recibir fondos públicos para integrarse al sistema de gratuidad debido a que entregan un bien público. ¿Cree que se justifica esa idea?
Es una pregunta complicada. En un país particular, dados sus objetivos y prioridades para la educación, el sistema nacional debe mirar a los diferentes tipos de instituciones y tomar determinaciones sobre qué tan efectivamente pueden usar recursos del Estado para obtener los objetivos que se definieron.
Se debe tener herramientas de evaluación, acreditación y otros mecanismos que permitan que el país pueda evaluar a lo largo del tiempo las inversiones realizadas en los diferentes tipos de universidades, de acuerdo a los objetivos planteados.
Una de las principales críticas que se ha hecho a la educación chilena es que se ha entendido como un negocio, una oportunidad para lucrar o una inversión individual. Una universidad estatal ¿Debe obtener ganancias a través del cobro de matrículas, o la inversión de recursos en esa institución debe ser entendido desde otra perspectiva?
Hay muchos países con sistemas educacionales muy efectivos que tienen universidades que no lucran, pero que necesitan recibir subsidios de parte del Estado para que puedan generar bienes públicos y privados de manera eficaz. Si pensamos qué tipo de instituciones son más efectivas para alcanzar los objetivos fijados, en muchos casos se incluyen universidades que necesitan este aporte estatal para desarrollar una labor de docencia e investigación que aporte al país.
En nuestro país buena parte del aumento de la cobertura se generó en instituciones técnicas donde es legal el lucro. ¿Qué rol tiene este tipo de educación superior, y tiene el Estado un rol que jugar en ella?
Pensando en la organización y la gobernancia de la educación superior, el Estado tiene el rol y la obligación de pensar cómo acercarse mejor a los objetivos del país para la educación en diferentes formas: formación vocacional, técnica y ocupacional, de pregrado y posgrado, y formación profesional.
Pero también tiene que pensar en cómo usar sus recursos de manera más efectiva para generar el tipo de resultado positivo que el país espera del sistema de educación superior, conectando de manera adecuada a las universidades con la educación primaria y secundaria, lo que le permitirá al Estado alcanzar sus objetivos en cada nivel.
Respecto a la administración interna, la Universidad de Chile cuenta con un Senado en donde representantes electos de los diferentes estamentos participan de la gestión institucional, pero es un caso particular en el país, donde hay mucho debate sobre diferentes modelos de organización.
Las formas de gobernancia y su estructura en la educación superior varían de país en país y también entre instituciones, e incluso también entre universidades estatales y privadas.
Lo central en esta materia creo que reside en que cada universidad que participe del proyecto nacional de educación superior, y recibe recursos y beneficios debe tener una administración efectiva, de manera que el tipo de resultados que se obtengan sean los esperados de acuerdo a los objetivos planteados por el país. La pregunta que hay que hacerse es de qué manera los mecanismos de gobernancia contribuyen a la obtención de estos objetivos.