"Siempre": discurso del Decano Francisco Brieva en la Graduación FCFM 2012

"Siempre": discurso del Decano Francisco Brieva, Graduación FCFM 2012

Bienvenidos a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas para acompañarnos a celebrar esta nueva generación de jóvenes que, en los últimos meses, completaron su formación universitaria y ya forman parte de esa legión de profesionales que ahora tienen, su momento y su espacio, para aportar al bienestar del país. Bienvenidos a esta gran familia de la Universidad de Chile con la que por años compartieron sus preocupaciones, alegrías y desvelos, mientras sus hijos o sus amores crecían, aprendían el oficio y sufrían la disciplina de la academia. Bienvenidos nuestros ingenieros y geólogos, bienvenidos los graduados de doctor o magister: por sus logros, esta comunidad hoy les saluda.

Estudio en la Chile, soy de Beauchef, fue por años vuestra carta de presentación. Fue la forma breve de identificarse, de mostrarse, de contar a otros que eligieron educarse en una Universidad que es cambio, que es nuestro pueblo, que es nuestra historia; una Universidad que por su quehacer, su actitud, su rigurosidad, su diversidad y compromiso honra la esencia misma de estas instituciones del saber superior; una Universidad que prefiere la calle frente a la tibieza del mall, una Universidad que llena y llena páginas de conocimiento nuevo en libros y revistas ilustradas y reniega al colorido pasajero de la página social dominical. Lo específico lo aporta el lugar. Beauchef es donde vivo, sufro, crezco; es ese lugar apretado, de edificios nuevos o remozados, de piedras gastadas y bancos incómodos, toda una orquesta encabezada por ese antiguo edificio de Escuela, de Injeniería, de esa que un siglo atrás llevaba "j", que día a día les esperaba y parecía decir: podrás hoy con ese ejercicio o superarás ese control a medias preparado? Beauchef es ingeniería, es ciencia, es calidad, es un estilo de vida que también aprecia lo mundano de una pichanga en esta cancha o una conversación húmeda en la terraza vecina.

La Universidad y esta Facultad en parte importante les forjaron, mucho les han transmitido y una responsabilidad no menor les fue traspasada. Es la responsabilidad de superar los desafíos técnicos que el país enfrenta para aspirar a un desarrollo consolidado, de hacer las buenas preguntas y proponer las soluciones correctas, aquéllas que no sólo sirven por su eficacia sino también por su belleza, su plenitud y su justicia. Son los tiempos en que unos se unirán a grandes empresas, otros abrazarán la libertad y riesgos de los emprendimientos, algunos serán nuestros embajadores por el mundo. En todas las opciones, esperamos ver diversidad en la acción, amplitud en las opciones, brillo en el desempeño, solidaridad en sus actitudes: es el modelo de vida que esperamos de nuestros profesionales.

Pertenecen, mayoritariamente, a una generación que cuestionó el fondo de nuestra articulación social durante su época de estudiantes; cambiaron las actitudes, los compromisos y los métodos; supieron de paralizaciones largas, incluso varios por primera vez marcharon. En el proceso, también cambiaron a las instituciones. Lo menciono porque este período estudiantil, salpicado de actividad extra curricular, terminará siendo parte de esas memorias que sólo los años vuelven especiales. En el futuro, con la capacidad de cuestionamiento arropada por el bienestar conseguido, recuerden estos tiempos y su postura en ellos, para así comprender a los que entonces serán los jóvenes que vienen a la Universidad y todo lo quieran cambiar a partir de ella. Cada uno y su momento. Cada uno y su coherencia.

Pertenecen, también, a generaciones que sufrieron cambios en sus mallas curriculares, transición que se inicia con los alumnos que ingresaron el año 2007 y que incorporó a muchos de los años previos. Por ello, y sin quererlo, son el grupo de referencia con respecto al cual evaluar los cambios y detectar las debilidades. No tenemos duda en que todos han tenido una calidad de formación equivalente. Sin embargo, será interesante analizar los cambios que se manifiestan en el lugar de trabajo. Un antes y un después cualitativamente diferentes, menor rigidez disciplinaria, mayor trabajo con contenido motivacional, reforzamiento de habilidades personales, entre muchas acciones. Parece que se perdió esa dureza que dio fama al lugar, comentarán algunos calladamente. Nos hemos vuelto más sabios, encantando a muchos y haciendo más pertinente nuestra labor, diremos los más.

Hay otros temas en boga que coinciden con el momento. Uno de ellos, de interés cercano a Uds., es la duración de la carrera de ingeniería civil y sus especializaciones: ¿son 6 años un derroche y debiera acortarse? Dejo la pregunta como última tarea. Pero antes de pronunciarse, les pido darse la oportunidad de trabajar, comparar su preparación contra su desempeño, interactuar con otros, posiblemente en otros países, para poner sus juicios en contexto. Les adelanto: no hay respuesta única, el problema no es exacto.

En fin, vuestro tiempo es de cambios y Uds. los actores que sacarán adelante esos desafíos. Los veremos tratar, proponer, implementar ideas, no siempre con el éxito esperado, no siempre con la claridad que vuestra formación les indica. Será la hora de mostrar el temple de los acá formados, de defender sus proposiciones, de ir más allá que hacer un buen trabajo. Será el tiempo de mostrar el arte de pensar bien, insistir en la profundidad por sobre la liviandad de la solución fácil, ser éticos en su trabajo, asumir el costo de ser distinto. En suma, queremos ver que estos años en Beauchef valieron la pena, que no sólo fue recibir y repetir hasta terminar presentando una memoria; que estos años les permitió afinar el intelecto y se convirtieron en personas sensatas, que de las vicisitudes de otros y de su entorno entienden, para vagar por los caminos con que el destino les depara.

Estudio en la Chile, soy de Beauchef, es el significado que todo lo anterior comprende. Es el resultado que sólo las buenas universidades muestran, es lo que da vida, identifica y permanece. Porque en estos lugares, donde el tejido de la sociedad se construye y vive, nos atrevemos a incursionar en las complejidades del universo, en las nuevas tecnologías y nos sumergimos en la dinámica social que nos envuelve. Observar la sociedad y la naturaleza es un arte, identificar sus leyes un talento, inventar, dar forma y hacer funcionar esos nuevos mundos es la invitación que Uds. llevan. Hagan honor a la mejor universidad que el país tiene.

Voy a la Escuela, estaré en la Escuela, nos encontramos en la Escuela, con variantes mínimas, son las expresiones que por años martillaron los oídos de sus padres, hermanos, hermanas, parejas y de todos aquéllos que por Uds. se preocuparon. En algunos casos, incluso, habrán partido dejando al hermano menor con la cantinela. Para todos ellos, algo de descanso llega después de años de proveer, cuidar, querer y tratar de guiar. Hoy nos acompañan, como siempre allá lejos, para no perturbar la fiesta de sus héroes en esta jornada, pero con la satisfacción íntima de haber estado presente, extendiendo ese abrazo protector que sostiene y conforta cuando las dudas corroen la razón o el sentimiento. Lo he dicho muchas veces en esta tribuna: sin los familiares, la pareja o los amigos, sin ese compromiso, sin sus consejos que tanto cuestionaron pero no por ello dejaban de ser cuerdos, sin la prudencia que guía, sin sus sombras que nos amparan, la tarea habría sido casi imposible.

Profe esto, Profe lo otro, una oportunidad extraordinaria para superar ese 3,9 que me condena a pedir un IAE al Decano, permite establecer el vínculo con nosotros, los actores que moldeamos vuestras mentes, guiamos, ayudamos a descubrir e insinuamos las formas de recorrer los caminos del pensamiento. Es la relación maestro - discípulo que tanto cuesta hoy preservar, presionados por la urgencia. Hemos estado ahí siempre, aún cuando el sueño matinal les impedía llegar a la clase tempranera, hemos cumplido y Uds en las encuestas, con generosidad, nos aprueban, hemos entregado y exigido siempre a pesar del rezongo "porqué o para qué me sirve esto"! Y en esa queja está la diferencia: el conocimiento se articula en forma misteriosa, en dimensiones donde hay caminos que claramente se relacionan pero donde también infinitos puentes están aún por establecerse. Son las opciones formativas que se manifiestan: lo instrumental hoy y rutina mañana por un lado; por otro, ese conocimiento más básico, más general pero al mismo tiempo más profundo y complejo, que les permitirá en momentos divertirse, en otros inventar, en otros destacarse, por siempre en su vida profesional. Es lo que la Facultad les entregó, es la marca que siempre les acompañará y distinguirá.

La Facultad que dejan es una enorme potencia académica en el concierto universitario nacional. Probablemente, poco tiempo le dedicaron a conocerla fuera de su ámbito disciplinario. Ya volverán para satisfacer sus curiosidades o identificar algo que el trabajo necesita. En nuestra perspectiva, nos acercamos a establecernos, durante esta década, como una institución de clase mundial en el ámbito de la ingeniería y disciplinas que la sustentan o interactúan con ella. En la década próxima, con un entorno de desarrollo económico-social y de disponibilidad de recursos adecuados, bien se podría alcanzar un sitial destacado en el mundo y una fuente de oportunidades de desarrollo, innovación y emprendimiento para el país. Esos son los desafíos. De ellos seguirán siendo parte.
Toda partida es ruptura, lo vivido es vuestra historia que en el tiempo se re-escribirá, se suavizará, se volverá conversación imprecisa en futuros encuentros generacionales. Probablemente verán su Facultad mucho mejor de lo que en realidad fuimos. Hemos hecho el mejor esfuerzo por formarlos, ilustrarlos, afinar un talento hermoso que disfrutarán por siempre. Uds. dieron la vida al lugar como parte de ese continuo de juventud que sostiene a la institución y les agradecemos por ello. Un recuerdo han recibido, de estos edificios donde creemos que la imaginación pierde sus límites, y que muestra la historia fotográfica de los últimos 100 años del lugar. El campus se empezó a construir en 1911 con el edificio Escuela de Injeniería en Beauchef 850. Hoy, cruzando la calle, en Beauchef 851, otro edificio importante trata de emerger, con mucho esfuerzo y bastante de angustia, para mejorar nuestra calidad de vida universitaria. Muchos de Uds. fueron sus observadores externos durante los años de Escuela, una promesa pendiente que deberá ser cumplida.

En este ciclo eterno, yo termino aquí y Uds. parten a construir sus vidas. Celebren sus éxitos, les deseo la mejor de las fortunas. Y cuando algún viajero les pregunte quienes son, pocas explicaciones den, su templanza y el compromiso está en sus rostros: estudié en la Chile, soy de Beauchef, siempre.

Francisco Brieva
Discurso de Graduación 2012
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas
Universidad de Chile
Beauchef, 16 de marzo de 2013