Parte del quehacer noticioso de los últimos días ha estado centrado en el virus Zika, que ha generado cierta incertidumbre por los casos que se han reportado en muchos países de América. La OMS sin embargo ha descartado que exista riesgo para nuestro país en particular, atribuido a razones como las geográficas, al igual que Canadá. Aún así se hace necesario tener mayor cantidad de información sobre este arbovirus.
Según José Manuel Manríquez, académico del programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, “el virus Zika es un arbovirus, el cual se caracteriza por transmitirse al humano por la vía del mosquito Aedes aegypti. Éste se había mantenido durante mucho tiempo en la Polinesia y contenido en África desde 1956, pero se piensa que los casos que se sospecharon en Isla de Pascua fueron importados justamente desde la polinesia y llegaron a propósito de la Tapati que se celebra en febrero”.
"En Chile continental no van a haber casos autóctonos a menos que se introduzca el vector, el mosquito aedes aegypti, y eso no ha sucedido-indica el experto; quien añade que el mosquito se desarrolla muy bien en humedales de zonas cálidas. Si hubiera registro de algún caso en Chile, uno podría sospechar que la persona estuvo en alguno de los países donde existe el mosquito y donde se han reportado casos”. "En Chile hay que estar alerta, pero no tener miedo"; enfatizó el académico.
Consultado respecto a las medidas que se deben tomar para evitar la expansión del Virus Zika a Isla de Pascua indicó que se pueden realizar desinfecciones a los aviones. Pero insistió en que “en Chile (continental) tenemos vías naturales de protección: el desierto de Atacama, la cordillera de Los Andes, el Océano Pacífico. Es cierto que hay un calentamiento de las aguas producto del fenómeno del Niño, pero diría que el clima está bastante estable. Para que el mosquito se reproduzca necesita un humedal en un sector caliente. Eso en Chile es muy difícil. La recomendación más importante, además de la barrera sanitaria del vector, es que las embarazadas eviten entrar a los países donde existe el virus”.
Hasta ahora son 21 los países de las Américas donde se ha reportado el virus, entre ellos Barbados, Bolivia, Ecuador, Guadalupe, Saint Martin, Guyana, además de territorios en otros continentes como Cabo Verde en África y Samoa en Oceanía, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Se recomienda, además, posponer viajes a Puerto Rico, Brasil, Colombia, El Salvador, Guyana Francesa, Guatemala, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Surinam y Venezuela.
Datos concretos frente al virus
Henríquez informó que "sirve la fumigación, el uso de mosquitero, repelente y tomar la precaución de que las embarazadas eviten viajar allí. Una vez adquirido el virus solo se necesita observación, ya que no hay tratamiento específico” y que “la media de la incubación se estima que es entre 5 a 7 días, siendo 13 días el plazo máximo. Los síntomas del virus Zika son parecidos a los del dengue simple y el sarampión, ya que presenta fiebre, dolor muscular, manchas rojas en la piel que comienzan en la cabeza y se pueden extender al resto del cuerpo”, afirma.
Según un estudio publicado en la revista médica The New England, una de cuatro personas desarrolla síntomas. No se ha reportado ninguna muerte que haya sido causada por la enfermedad y la mayoría de las personas se recupera y la tasa de hospitalización es baja. Respecto a los casos de microcefalia, el Dr. Manríquez explicó que “los mecanismos causales se estudian a través de varias formas. Es decir, para establecer una causalidad tienes que tener fuertes evidencias. Algunos de ellos pueden ser la temporalidad, la fuerza de asociación, causa-efecto (…) Cuando tienes una enfermedad emergente, es difícil poder establecer una causalidad con total claridad, porque tienes que constituir una serie de criterios que no siempre es posible estudiar. Lo que sabemos, aparentemente, es que las mujeres que tienen el virus Zika, en cierta etapa del embarazo, tienen mayor frecuencia en que sus hijos presenten microcefalia y que presenten alguna otra alteración en el desarrollo neurológico. Pero para ello, hace falta comprobar cuál es el mecanismo causal”.