La reciente Semana de la Docencia de Pregrado constituye un hito histórico para la Universidad de Chile. Por primera vez, la Casa Central acoge durante toda una semana a la docencia, en un encuentro de reflexión y aprendizaje que nos congrega en torno a nuevas formas de abordar las transformaciones de nuestras aulas, que, gracias a los esfuerzos institucionales, son cada vez más diversas e inclusivas.
Nuestra universidad es un espacio único en un país altamente fragmentado y segregado, en que estudiantes de todos los orígenes sociales y educativos pueden encontrarse y aprender del otro, aportando en conjunto a la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje, en un contexto de excelencia académica.
Estudiar y enseñar hoy en la educación superior, valorando la diversidad que propiciamos y nos enorgullece en la Casa de Bello, es un reto permanente y dinámico, que nos exige innovar en docencia, ser propositivos y trabajar en comunidad, para fortalecer juntos la universidad que nuestros estudiantes, Chile y sus habitantes necesitan.
En este marco, la Semana de la Docencia es el resultado de un esfuerzo articulado del Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, para congregar distintas iniciativas, programas, talleres, saberes e innovaciones que tienen en común el buscar hacerse cargo de los nuevos escenarios formativos que demanda nuestra institución.
Considerando estos desafíos, realizamos la primera versión del Programa Institucional de Inducción para docentes nóveles; iniciamos el Programa de Docencia en Primeros Años; conocimos cuarenta innovaciones docentes originadas en nuestras unidades académicas; los participantes de los programas de Coordinadores de Primer Año, Docencia de Puertas Abiertas y Mentores PACE, se reunieron y aportaron para seguir mejorando estas iniciativas; al igual que los profesores de Cursos de Formación General y los tutores de los programas Tutoría Integral Par (TIP) y Lectura, Escritura y Oralidad Académica (LEA).
Esto, además de enriquecernos con actividades y talleres pertinentes y significativos, con participación de autoridades, invitados extranjeros y académicos de nuestra universidad.
Los cientos de asistentes que coparon cada día las actividades programadas, dispuestos a escuchar, compartir aprendizajes y fortalecer en conjunto la formación de pregrado, dan cuenta del compromiso de nuestra comunidad con la labor docente universitaria; quehacer que es parte del corazón de la Universidad de Chile y una de las formas más concretas en que encarna su misión.
Desde el Departamento de Pregrado, nuestro compromiso es avanzar en la construcción de una Universidad humanizada, integrada y más diversa, que represente lo mejor de Chile, y que siga brindando una formación de pregrado de excelencia.
Es desde nuestro rol como académicos públicos, que tenemos una responsabilidad con la academia y con la sociedad chilena, de prepararnos constantemente y utilizar las mejores herramientas para seguir formando a generaciones de líderes en los distintos ámbitos de la vida nacional.
A partir de esta primera experiencia, que creo firmemente, se convertirá en tradición, agradezco, reconozco e invito a todos quienes nos acompañaron, y a quienes no lo hicieron, a continuar cultivando día a día una docencia con sello institucional, que pone al centro al estudiante, se cuestiona y mejora continuamente, al servicio de la Universidad y del país.