Según el estudio “Caracterización de Estudiantes Nuevos 2017 y proyecciones para la Admisión 2018”, realizado por la Unidad de Análisis y Estudios del Departamento de Pregrado, un 12,8 por ciento de los estudiantes matriculados entre 2012 y 2016 desertó de su programa académico, de los cuales, un 42 por ciento manifestó que su cambio se debió a “ajustes vocacionales”.
Ante este escenario es que el Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos impulsó una nueva medida mediante la cual los estudiantes de primer año, entre la primera y tercera semana de clases, podrán corregir su elección de programa académico en los casos que cumplan con el puntaje PSU igual o superior al último matriculado de la carrera a la que desean integrarse.
A su vez, mediante esta iniciativa se implementará un mecanismo de re postulación interna para el segundo semestre, con cupos limitados, entre las semanas 15 y 17 del año académico, también para los mechones de la Casa de Bello. La segunda vía, detalló la directora de Pregrado, Leonor Armanet "cuenta con cupos de ingreso definidos por cada carrera o programa, además de un protocolo de aplicación que se está terminando de afinar para que garantice a todos una debida difusión del proceso, su transparencia y buen uso".
Como destacó la profesora Armanet, "basándonos en la evidencia recogida, esta iniciativa promueve un trabajo colaborativo con diferentes instancias de toma de decisión, para abordar un problema detectado como una oportunidad de aprendizaje institucional y de mejora. En esta línea, realizamos estudios sistemáticos de transferencias y deserción de estudiantes de primer año, a partir de los cuales reflexionamos y compartimos con distintos actores (Vicerrectoría de Asuntos Académicos, directores de Escuela, secretarios de Estudios, Consejo Universitario y Senado Universitario), para proponer en este caso concreto, un cambio reglamentario que permitiera institucionalmente mejorar los procesos de transferencia interna, con miras a abordar procesos de ajuste vocacional, evidenciado como principal causa de deserción".
Esta medida responde a que, como se desprende del mismo estudio, de los 1.173 jóvenes que reingresaron a otro programa de la Casa de Bello, sólo 87 lo hizo mediante transferencia interna, lo que constituye sólo el 0,31 por ciento de los estudiantes desertados, a lo que se suma a la pérdida de vacantes PSU que pudieran ser utilizados por otros estudiantes.
Actualmente la Universidad de Chile cuenta con una modalidad de transferencias internas, la cual exige que el estudiante apruebe un número determinado de actividades curriculares del plan de formación de la carrera o programa de destino y que cumpla con un rendimiento académico solicitado, el que se mantendrá en el caso de los estudiantes de segundo año en adelante.