Diversas agrupaciones y comunidades indígenas han trabajando en conjunto con la Universidad de Chile los últimos meses para establecer acuerdos y objetivos comunes para la formación de los educadores tradicionales que existen hoy en todo el país, y por ello la Casa de Bello y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) firmaron un acuerdo que compromete apoyos en la creación de un plan de estudios para educadores interculturales bilingües, a favor de contribuir a la educación pública e intercultural del país.
La ceremonia, presidida por la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, María Eugenia Góngora, y Juan Huenulao Gutiérrez, Jefe de la Oficina de Asuntos Indígenas de Santiago de la CONADI, institucionaliza el trabajo técnico que ha llevado el Bloque por la Educación Mapuche Intercultural y la Unidad de Participación e Inclusión y la Secretaría de Educación Intercultural Indígena del Ministerio de Educación.
También asistieron Paula Pilquinao, coordinadora de la Secretaría de Educación Intercultural Indígena del Mineduc, Nevenka Cerna, coordinadora PEIB de la Seremi de la Región Metropolitana, Lautaro Loncón, coordinador de la Unidad Nacional de Consulta y Participación Indígena del ministerio de Desarrollo Social, Germán Sepúlveda del Bloque por la Educación Mapuche e Interculturalidad, Eugenio Chahuán, director de Extensión y Comunicaciones, Ernesto Águila, director del Departamento de Estudios Pedagógicos, Leonardo León, director del Departamento de Ciencias Históricas e Iván Páez, director del Programa de Educación Continua para el Magisterio.
Vinculación Colaborativa
María Eugenia Góngora se refirió al acuerdo como “un deseo largamente esperado” el poder concretar el trabajo conjunto entre el Mineduc, la CONADI y las comunidades en torno a la educación y la formación de profesoras y profesores, a través del Departamento de Estudios Pedagógicos y el Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC). Asimismo, destacó el aporte de las y los especialistas del Bloque por la Educación Mapuche e Interculturalidad.
“El objetivo principal de nuestro trabajo conjunto será el diseño del marco curricular para la formación académica y el reconocimiento profesional de educadores interculturales bilingües”, agregando que esta formación “abordará la necesidad de profesionalizar la labor de las y los educadores interculturales indígenas, agentes principales de la comprensión en las aulas de las estrategias lingüísticas y culturales del sector de lengua y cultura indígena”, dijo Góngora, quien además indicó lo sustancial de esta acción para enriquecer el proceso de configuración del currículum y el ejercicio democrático de la educación.
Héctor Mariano, kimelfe y académico de la Facultad, apunta a la necesidad de generar este marco curricular para darle el valor que se merecen a las y los educadores tradicionales. “La lengua es patrimonio de nuestro país”, afirmó.
Por su parte, Juan Huenulao Gutiérrez, Jefe de la Oficina de Asuntos Indígenas de Santiago de la CONADI, afirmó que para el organismo este convenio genera y simboliza un círculo virtuoso entre las asociaciones indígenas, las comunidades, los educadores tradicionales, y la comunidad en general.
"Esta valiosa cosmovisión no se puede perder y tenemos que contribuir con acciones y con recursos para poder rescatar, difundir y hacer crecer estas experiencias" indicó Huenulao, quien además aseguró que “este importante convenio CONADI salda una deuda que tenemos hace mucho tiempo: instalar un programa permanente en una universidad de prestigio como la Universidad de Chile”.
Naturaleza del Programa
Para Jakelin Curaqueo, del Bloque de Educación, el trabajo que se viene realizando desde enero parte con "hacer un plan de participación para la conformación del perfil de la carrera profesional para los educadores tradicionales”, proceso que liderará desde el DEP Adrián Baeza y que buscará, según el académico, “abrir un camino que tiene varios obstáculos por la naturaleza excluyente del sistema educativo que tenemos en el país y en tiempos de reforma y cambios de carrera docente en los que parámetros de calidad y el sentido de calidad se definen exógenamente a los propios actores educativos”.
“Nos interesa una participación que no es simplemente consultiva, nos interesa una participación a partir de la convicción de que son los propios actores, los protagonistas quienes deben incidir en el núcleo de los procesos de construcción de proyectos educativos y es por eso que estamos apuntando a que la participación de los educadores tradicionales y las ELCI no sean simplemente a través de una consulta, sino que pueda vertebrarse a través de la incorporación a los equipos de desarrollo”, afirmó Baeza.
El proyecto durante este año se dedicará al levantamiento del perfil de egreso, que marcará las orientaciones fundamentales de la profesionalidad a partir de los atributos que se reconocen como exclusivos y atendiendo a este trabajo, en una segunda etapa se dará cuenta de la calidad de dicho programa, atendiendo al plano de las experiencias y saberes pedagógicos que se forjan en la cotidianidad del educador.