A contar del mes de octubre, la Universidad de Chile abrió sus puertas a docenas de estudiantes de enseñanza media técnico profesional de la zona poniente de la Región Metropolitana y del recientemente nombrado "Colegio Lo Boza Dra. Rosalba Lagos Mónaco" de la comuna de Renca, quienes pudieron conocer y trabajar en proyectos científicos en los diversos laboratorios de la Facultad de Ciencias.
Fue toda esa experiencia -que involucró a académicos, estudiantes de pre y postgrado y autoridades de la Facultad junto a estudiantes, directivos y profesores de más de 20 establecimientos-, la que irrumpió en el centro de la capital a partir del encuentro “El científico va a la calle: diálogo directo de la ciencia nacional con la comunidad de Santiago”.
La actividad, que se desarrolló este miércoles 7 de diciembre pasado el mediodía en la Plaza de la Constitución, estuvo encabezada por el decano de la Facultad de Ciencias, Víctor Cifuentes, y contó con la participación de la directora de Extensión de dicha unidad académica, Hortensia Morales; su directora de Postgrado, Rosalba Lagos, y del coordinador de colegios técnico profesionales del Departamento Provincial Poniente del Ministerio de Educación (Mineduc), Ramón Acevedo, entre otros participantes.
“Un país sin ciencia no tiene futuro”, señaló enfático el decano Cifuentes aludiendo al objetivo de acercar las disciplinas científicas a los niños y jóvenes y a la comunidad en general a partir de iniciativas como esta, que ha venido desarrollando masivamente la Facultad de Ciencias.
Como agregó el decano, “la universidad es la inductora de la transformación social. Es nuestro deber como institución pública provocar un cambio social en los estudiantes. Muchos niños no tienen familiares que hayan estudiado en la universidad, entonces a partir de esta iniciativa, ven que tienen la opción”. Es así como gracias a este proyecto los estudiantes conocieron la “U. de Chile, la universidad pública, su universidad”, lo que contribuye además a que al momento de querer iniciar una nueva etapa formativa “no le van a tener miedo a la universidad porque ya la conocen. Estamos instalando que las universidad es para todos, y que todos tienen el derecho de desarrollarse”.
Ramón Acevedo valoró “el trabajo conjunto con la U. de Chile destinado fomentar y promover la cultura de la ciencia a través de los alumnos de enseñanza media de la educación técnico profesional”.
En el encuentro participaron también los jóvenes del Centro Semicerrado de la Cisterna del Servicio Nacional de Menores, entidad con la cual la Facultad viene trabajando hace seis años, permitiendo que quienes cumplen condenas en dicho establecimiento, conozcan y participen del trabajo científico que se realiza en la Casa de Bello. Paola Veloso, gestora educacional del centro, destacó que a partir de este trabajo sostenido en el tiempo se ha dado “un espacio de inclusión para nuestros jóvenes. Sabemos que muchas veces estos espacios no están para que puedan ir formando nuevas historias y aprendizajes”.
En la actividad, que se extendió hasta las cuatro de la tarde, los científicos pudieron interactuar con la ciudadanía, materializando el compromiso con la divulgación científica y el acercamiento de sus disciplinas por parte de la Facultad de Ciencias, unidad académica que recientemente cumplió 50 años de historia.
Entre los temas trabajados por los jóvenes estuvo la identificación de especies, la filogenia, la conducción energética, los polímeros y las especies invasoras, entre muchos otros.
Para Alanais Fuentes, estudiante del Colegio Guillermo Labarca de Quinta Normal, la experiencia de visitar la U. de Chile y trabajar en laboratorios y en el Campus Juan Gómez Millas “fue bastante buena porque nunca pensamos que podríamos ir a una universidad a estudiar. Nos parecieron bastante interesantes las cosas que se estudian, fue un mundo nuevo porque nunca me había interesado tanto la parte de las plantas”.
Uno de los profesores participantes de esta iniciativa, Roberto Muñoz, manifestó que esta fue una experiencia enriquecedora para la comunidad. “La actividad que realizaron con los colegios es bastante positiva para los chiquillos porque les abre un mundo fascinante al que ellos no tenían acceso. Estar participando con doctores, con gente que está en lo último en ciencia, les impactó, les gustó mucho”, dijo el docente del Colegio Politécnico Alemán Albert Einstein de Cerrillos.
Pero no sólo fueron los estudiantes secundarios los que aprendieron en este proyecto. Los estudiantes de doctorado también enriquecieron su experiencia universitaria. Javier Nareto, del doctorado en Ciencias, mención Ecología y Biología Evolutiva, explicó que este trabajo congregó a todos los integrantes de los laboratorios quienes trabajaron en la experiencia formativa de los jóvenes.
“La respuesta de los niños fue muy buena. Algunas veces estaban quizás un poco asustados de participar de forma más activa, pero se notó que los conocimientos los fueron adquiriendo. Nunca había hecho clases a colegios y fue una buena experiencia para aprender a hacer participar a los niños”, explicó.
En defintiva, como planteó la profesora Rosalba Lagos, “una de las misiones de la U. de Chile es hacer que la ciencia esté al alcance de todos”, objetivo que resulta crucial para la Facultad de Ciencias que busca instalar que “la carrera científica es para aquel que tenga vocación y que tenga ganas de trabajar”.