El fortalecimiento del campo investigativo y profesional de las ciencias de la educación, en el contexto de las discusiones y reformas en la materia, ha sido uno de los lineamientos centrales de la Universidad de Chile los últimos años.
Es en ese contexto que el Senado Universitario aprobó una de las propuestas emblemáticas del Rector Ennio Vivaldi: la creación del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile. “Debo decirles que este es uno de los momentos más felices que he vivido en mi Rectoría”, dijo el rector Vivaldi.
El Instituto de Estudios Avanzados en Educación se sumará a los cuatro institutos y a las 14 facultades existentes en la Universidad.
Este nuevo organismo tiene por objeto el desarrollo de investigación interdisciplinaria en el ámbito educacional. Sus actividades permitirán generar conocimiento que contribuya al trabajo en el campo de la educación en sus diferentes niveles y dimensiones, incluyendo las políticas educacionales, las instituciones educativas, y los procesos de enseñanza y aprendizaje. También es su objetivo colaborar con las unidades académicas de la Universidad que desarrollan investigación y docencia en educación, especialmente con aquellas que están a cargo de la formación docente.
De este modo, el Instituto potenciará el trabajo realizado por la Universidad de Chile en educación, en los campos de la investigación, la docencia, la formación continua y la innovación, especialmente desde las Facultades de Filosofía y Humanidades, de Ciencias Sociales y de Ciencias, así como desde el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE). Una de sus primeras tareas será contribuir a la creación del primer doctorado en educación de la Universidad de Chile.
La creación del Instituto transitó por varias etapas: primero, fue aprobada por el Consejo Universitario, luego fue analizada por la Comisión de Estructuras y Unidades Académicas y el pleno del Senado Universitario, procesos en los que, según destacó el rector, “hubo una labor de enriquecimiento de la propuesta original”. Tras ello, en su sesión plenaria número 443, el Senado aprobó la iniciativa por 29 votos a favor y dos abstenciones.