El año 2015 en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, los países miembros de este organismo multilateral -con la excepción de Siria y Nicaragua- adoptaron el Acuerdo de París, que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
El objetivo era frenar el calentamiento global, el que ha sido aceptado mayoritariamente por la comunidad científica como un fenómeno que amenaza el equilibrio medioambiental del planeta, provocado por el hombre.
Sin embargo, el pasado 1 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el retiro de su país del Acuerdo, debido a que no sería justo para su país, por lo que buscaría renegociarlo de manera de ayudar al desarrollo de su industria evitando "draconianas" cargas financieras y económicas, segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero después de China.
La profesora Maisa Rojas, Ph.D en Física de la Atmósfera en la Universidad de Oxford, académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas e investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, explicó las posibles repercusiones de esta decisión y su efecto en el compromiso del resto del mundo por lograr frenar el calentamiento global.
¿Cuál es la real relevancia del Acuerdo de París?
El acuerdo de París es el primer acuerdo prácticamente universal de cambio climático que se ha logrado firmar entre todos los países del mundo, así que es esa es su relevancia. Ha habido acuerdos anteriores en que no todo el mundo había estado de acuerdo, ni todos los países habían ratificado los compromisos.
En esta oportunidad, en cambio, se negoció por más de 5 años con el objetivo de limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados y hacer todo lo posible para que sea menor, y para eso cada país de manera individual y soberanamente se comprometió a hacer una reducción de esos gases, pero como dije, cada país, individualmente, decide cuánto es a lo que se va a aportar.
Esa fue probablemente la razón por la cual se logró este acuerdo inédito en la historia de la humanidad, porque cada país miró sus circusntancias y se comprometió, no había una imposición de otro ente respecto a la reducción de la emisión de gases. No había un obligación impuesta por nadie.
¿De qué manera impacta a los objetivos fijados la salida de Estados Unidos anunciada por el presidente Trump?
Es difícil de evaluarlo con números porque efectivamente hay una máquina que ya se hecho andar. Gran parte de las emisiones viene de la producción energética y en este momento estamos viviendo en el mundo una revolución en energía por el auge de las Energías Renovables No Convencionales. Por ese lado, esa es una buena noticia, como que es una maquina que ya se hecho andar, ni siquiera Trump lo va a poder revertir.
Sin embargo, el Acuerdo de París exige a los países no sólo que cada uno plantee sus compromisos, sino que éstos deben ser revisados cada cinco años, momento en el que idealmente se debe ir apostando por metas más ambiciosas porque el objetivo final es dejar de emitir gases de efecto invernadero.
Que Estados Unidos se salga permanentemente de este cuaerdo simplemente no permite alcanzar esa meta final. Pero hay que tener claro que no se puede abandonar estos compromisos inmediatamente, es un proceso que tomará algunos años y todo el mundo creo que espera que en ese período el gobierno de Estados Unidos recapacite o una nueva administración, pero el tiempo perdido es un tiempo valioso.
Inmediatamente despúes del anuncio de Trump salieron varios líderes mundiales a reafirmar su compromiso con los acuerdos, particularmente Europa, ¿pueden esos países subsanar la salida de Estados Unidos?
Europa siempre ha tenido un liderazgo muy importante en esta materia. Los compromisos europeos siempre han sido más allá de la media, pero otro país que va a salir fortalecido es China, ya que tiene mucho que ganar.
China es el país que más contamina, y a pesar de eso ha hecho esfuerzos importantes en los últimos tres años estabilizando sus emisiones, que no han aumentado en este tiempo, y bueno, tiene que hacer mucho para eliminarla finalmente pero creo que entre China y la Comunidad Europea van a tomar el liderazgo.
Lo importante acá es que esto no funciona sólo con algunos, tiene que ser con todos para que a finales de siglo alcancemos la eliminación de los gases de efecto invernadero. Es así de drástico, y si hay un país, el segundo a nivel mundial que emite gases de efecto invernadero que no se suma a los esfuerzos, no lo vamos a lograr.
Al interior de Estados Unidos pudimos ver distintas reacciones a la retirada del país del acuerdo, particularmente por parte de la industria privada y las grandes empresas de energía que dijeron que seguirían buscando cumplir las metas fijadas.
Casi da la sensación que esto fue un boomerang para Trump y que lo que está logrando más bien es que haya tanta frustracion e incredulidad que ciudades, estados y empresas están reafirmando su compromiso y que hay todo un movimiento de tomar en sus manos y empoderarse de la acción climática. En una de esas la consecuencia final puede ser totalmente contraria a lo que él quería lograr.