"Nuestra invitación es a que los alumnos salgan y vivan la sociedad. El módulo de proyectos sociales ha sido un éxito. Esta es su quinta versión, con acento en la conciencia de sí y de mundo como objetivo pedagógico". Con estas palabras el profesor del "Taller de Ingeniería Industrial", Carlos Vignolo, destacó de este curso, en el que los estudiantes se dividieron en seis comunidades de aprendizaje para implementar 18 proyectos de desarrollo social.
Cada grupo realizó tres iniciativas, que fueron trabajadas a lo largo de 14 semanas, incluyendo la realización de un congreso para acercar a 250 escolares a la ingeniería y a las ciencias, la organización de una feria laboral para mujeres, un ciclo de charlas de expertos en temas enfocados en la creación de conciencia sobre los inmigrantes en el país, la remodelación de una sala de un jardín infantil, y una jornada de concientización sobre el cáncer de mama, entre otros.
Las iniciativas incluyeron además talleres de literatura, música, danza y expresión corporal, campañas sociales, concursos literarios y actividades deportivas, las que buscaron impactar positivamente a 100 mil personas aproximadamente, con proyectos valorizados en más de 60 millones de pesos.
En la jornada de cierre participaron además del profesor Vignolo, Fernando Brierley, profesor de proyectos, la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, y el director del Departamento Ingeniería Industrial, Fernando Ordóñez, así como académicos y funcionarios, padres de los estudiantes y representantes de las instituciones beneficiadas.
Macarena Zárate, profesora de proyectos manifestó sentirse feliz y orgullosa por los proyectos ejecutados. “Fui testigo de una transformación”, dijo, invitando a los alumnos a continuar desarrollando sus proyectos, tal como lo hicieron Mirko Bozanic y Javier Martínez, quienes dieron vida a la Feria por la Reinserción Social y acaban de ser nombrados por el gobierno como subcomisionados metropolitanos de un comité ministerial en esta materia.
Ordóñez, por su parte, felicitó al equipo docente de este curso, así como a los alumnos que lideraron estos proyectos sociales, destacando los logros pedagógicos y los resultados de este curso.
Junto con la presentación de los proyectos, cada uno con un video asociado, los asistentes también tuvieron la oportunidad de conocer y ver los avances del Proyecto Granada, una iniciativa surgida en el Taller 2 IN4002 que ha creado un ecosistema de innovación y emprendimiento, de estudiantes para estudiantes.
Conciencia de sí y del mundo
Definido por sus creadores como un “No-curso”, el “Taller de Ingeniería Industrial I” es un curso introductorio y obligatorio de la malla de estudios de dicha carrera, impartida por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Sus objetivos pedagógicos son generar conciencia de sí y de mundo, entregar metodologías para el desarrollo de habilidades y conocer los ámbitos de acción de los Ingenieros Civiles Industriales, entre otras herramientas.
En los últimos cinco años se han incorporado los Proyectos de Emprendimiento Social como contexto central de aprendizaje, junto con las demás actividades del curso conectadas con ellos. Esto ha contribuido significativamente a incrementar la motivación de los estudiantes, hacia sus estudios y hacia la vida en general, generando un sello en los futuros Ingenieros Civiles Industriales de esta universidad.
Franco Amigo, presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería Industrial, expresó que “la realización de estos proyectos es un acto de empatía enorme y la satisfacción es aún mayor. El desafío ahora es continuar adelante y seguir indignándose con las cosas que no son justas”.
Por su parte, Rosa Devés, vicerrectora de Asuntos Académicos, felicitó a los jóvenes por su espíritu de expansión de la conciencia. “La gracia es que la Universidad de Chile es compleja y eso significa que nos tenemos que formar en todas las dimensiones. Entre ellas, como personas a las que también les importan las emociones. No se trata sólo de tres problemas en un control. Bienvenido este no curso y las nuevas formas de evaluación”, señaló.
En las palabras de cierre, Fernando Brierley, profesor del proyecto vinculado por 12 semestres a este curso, señaló maravillarse cada día más por el espíritu para cambiar desde la universidad. “Si hoy con 21 años están haciendo esto, no me imagino lo que podrán hacer en el futuro”, concluyó entusiasmado.